Una delegación de la principal formación de la oposición de Taiwán, el Partido Nacionalista Chino -Kuomintang (KMT)-, ha viajado este miércoles a China, en plena época tensiones tras la visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y la respuesta en forma de maniobras militares de Pekín.

La delegación está encabezada por el vicepresidente del partido, Andrew Hsia. La visita, sostiene la oposición, estaba planeada desde hace mucho más tiempo desde que se originó el aumento de las tensiones en la región y tiene como objetivo reunirse con empresarios y estudiantes de Taiwán que residen en China.

Está previsto que Hsia y los suyos visiten a la comunidad taiwanesa en la provincias costeras del sureste de China, como Fujian, Zhejiang, Guangdong, no así en Pekín. La delegación del KMT volverá a Taiwán a partir del 27 de agosto, una vez se haya cumplido el periodo de cuarentena fijado por las autoridades chinas.

El viaje de los políticos de la oposición no ha gustado en el seno del Gobierno del Partido Progresista Democrático (DPP), según ha hecho saber la presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, quien ha acusado al KMT de "decepcionar" al pueblo taiwanés, así como de enviar a la comunidad internacional "un mensaje equivocado".