El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó ayer a Estados Unidos de “mostrar su impunidad” con la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán, que ha desencadenado un episodio de tensiones con China. “Es su deseo probar que son impunes para hacer lo que quieran. No veo otra razón detrás de provocar este incendio de la nada cuando ellos entienden muy bien lo que esto significa para China”, apuntó el jefe de la diplomacia de Moscú desde Birmania, donde se encontraba ayer de visita oficial.
Lavrov coincidirá con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en Camboya, donde se celebra la reunión de cancilleres de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y sus principales socios. Los representantes de Moscú y Washington compartirán sesión el viernes en el Foro de Asia Oriental, donde también participan los ministros de Exteriores de China, Japón y Australia, entre otros, además del bloque regional del Sudeste Asiático.
Ortega, más duro
Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se mostró mucho más duro y tildó como un “acto demencial” y “provocación” a China la visita de Pelosi, a Taiwán. “Este paso que han dado, que nosotros hemos condenado, es un acto que no tiene otra calificación que de un acto demencial de quien siente que se derrumba el imperio”, afirmó Ortega. “Es un acto demencial propio de los Hitler, que sienten que son el imperio y entonces buscan como fortalecer posiciones, lanzándose a desafiar a China, a invadir”, valoró.
A juicio del líder sandinista, “lo que se ve claramente es la actitud enloquecida” de Estados Unidos, “donde los vemos lanzando agresiones contra la República Popular China”.
“En un acto de enloquecimiento. Se lanzan contra la República Popular China simplemente porque es una potencia que está creciendo, sin hacerle daño a nadie y lanzan un desafío, una provocación”, prosiguió.
Ortega dijo ver “al imperialismo norteamericano tratando de mantener su hegemonía a toda costa, aún a riesgo de hundir su propia economía”, la de la Unión Europea y de “liquidar” a la OTAN.