El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha llegado este miércoles al Aeropuerto Internacional Ben Gurión a bordo del Air Force One para iniciar su primera visita por la región, en la que mantendrá reuniones con altos cargos de Israel, Palestina y Arabia Saudí.

Biden, que está acompañado por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha sido recibido tras bajar del avión por su homólogo israelí, Isaac Herzog; el primer ministro y ministro de Exteriores, Yair Lapid; y el hasta hace poco primer ministro de rotación y ministro de Asuntos Comunitarios, Naftali Bennett.

En unas declaraciones desde la pista de aterrizaje, el presidente estadounidense ha subrayado que "es un honor estar una vez más con amigos y visitar el Estado judío e independiente de Israel" y ha destacado que las relaciones bilaterales "son más profundas y fuertes que nunca". "Con esta visita estamos fortaleciendo aún más nuestras conexiones", ha afirmado.

Así, ha explicado que su visita, la décima que realiza a Israel, "reafirma el compromiso inamovible" de Washington con la "seguridad" del país y ha apostado por "trabajar para hacer frente los desafíos globales con el nuevo diálogo de alto nivel sobre tecnología". En este sentido, ha defendido un futuro de "mayor paz, mayor cooperación y mayor conexión".

"Esto es clave para todos los pueblos de la región", ha resaltado, al tiempo que ha mostrado nuevamente su apoyo a la solución de dos estados al conflicto palestino-israelí. "La solución de dos estados sigue siendo, en mi opinión, la mejor forma de garantizar un futuro de libertad, prosperidad y democracia para israelíes y palestinos", ha argüido.

Por su parte, Herzog ha dado la bienvenida a Biden, al que ha descrito como "parte de la familia". "Como el José bíblico, eres tanto un visionario como un líder dedicado a lograr avances en Estados Unidos, Oriente Próximo, el mundo en su totalidad y el Estado de Israel", ha manifestado.

El presidente israelí ha argumentado que la visita de Biden es "histórica" y muestra la "asociación profunda" entre ambos países y su "compromiso profundo con la democracia, justicia, libertad, tolerancia, seguridad y paz". Por último, ha dicho que durante su estancia en el país ambos abordarán "los desafíos de seguridad que emanan directamente de Irán y sus aliados, que amenazan a Israel y sus vecinos y ponen en peligro la región".

Lapid ha ensalzado igualmente que la visita es "histórica" y ha hecho hincapié en que "expresa el lazo irrompible entre ambos países, el compromiso con los valores comunes". "Usted dijo que no es necesario ser judío para ser sionista, y estaba en lo correcto. Usted es un gran sionista y uno de los mayores amigos de Israel", ha señalado, antes de resaltar que ambos discutirán "la necesidad de renovar una coalición global fuerte que detenga el programa nuclear iraní".

Horas antes de su llegada, el ministro de Defensa israelí, Benjamin Gantz, ha mantenido una conversación con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, para abordar "el fortalecimiento de elementos adicionales de la cooperación regional".

"He hablado con mi amigo Austin de cara a la visita del presidente de Estados Unidos a Israel. Le he informado sobre el contenido de las actividades de seguridad para el presidente y he aprovechado la oportunidad para darle las gracias por su papel personal en la mejora de la cooperación a nivel de defensa entre nuestros países", ha dicho.

"También hemos discutido vías para fortalecer más la cooperación regional", ha señalado en su cuenta en Twitter, en referencia a los contactos encabezados por Washington para intentar impulsar un acuerdo militar entre Israel y sus aliados en el mundo árabe para hacer frente a amenazas por parte de Irán, que busca conectar los sistemas de defensa aérea en la región.

RESPUESTA DE HAMÁS

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha reaccionado a la visita del mandatario estadounidense y ha lanzado un comunicado en el que lamenta que la llegada de Biden a Israel sea "una encarnación práctica del absoluto apoyo estadounidense a la ocupación y su flagrante sesgo hacia ella".

Para Hamás, la agenda del inquilino de la Casa Blanca "constituye un nuevo desafío para la seguridad de la región y la estabilidad de sus pueblos, que aún sufren la injerencia estadounidense y el proyecto de ocupación sionista".

Asimismo, la organización ha advertido de que la gira de Biden no es más que "una tapadera" que busca ocultar los "crímenes de la ocupación en matanzas, desplazamientos, discriminación racial, asentamientos y judaización" contra los territorios palestinos y sus habitantes.

En este contexto, Hamás ha instado a la Administración estadounidense a "dejar de subestimar los derechos inalienables" de la población palestina y "deje de ponerse de lado de la brutal ocupación" llevada a cabo por Israel.

Asimismo, ha llamado a la Autoridad Palestina a "no apostar por la posición estadounidense" y a que vuelva a apostar por legitimar "la elección del pueblo", que está "en continua resistencia y revolución, en defensa de la tierra y los lugares sagrados".

Finalmente, el último llamamiento de Hamás ha sido a los "pueblos de la nación árabe e islámica y a los pueblos libres del mundo" para que rechacen "la arrogancia y las políticas estadounidenses", que, dicen, tan solo buscan el "beneficio del enemigo sinonista".

Biden inicia este miércoles una gira por Oriente Próximo que le llevará por primera vez desde que accedió al cargo a Israel y Cisjordania, donde prevé reiterar su "fuerte apoyo" a la solución de dos estados para lograr la paz entre israelíes y palestinos, y que incluirá además una escala en Arabia Saudí.