El remanente del huracán Agatha, que dejó nueve muertos y cuatro desaparecidos en México, podría fortalecerse y convertirse en los próximos días en la primera tormenta tropical de la temporada ciclónica en la cuenca atlántica, según ha informado este jueves el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU.

Según el último boletín del NHC, con sede en Miami, el fenómeno meteorológico se encuentra actualmente cerca de la península de Yucatán (México) y el sureste del Golfo de México y amenaza con fuertes lluvias al oeste de Cuba y Florida este viernes y el próximo fin de semana.

Según sus cálculos, la probabilidad de formación de depresión o incluso de tormenta tropical, con vientos de hasta 73 millas por hora (118 km/h) es del 90 % en las próximas 48 horas.

Mientras tanto, han indicado los meteorólogos, este área de bajas presiones continúa produciendo una gran zona de lluvias y tormentas eléctricas desorganizadas sobre el noroeste del Mar Caribe y la península de Yucatán.

Los expertos estiman que el sistema se convierta en una depresión tropical o tormenta tropical mientras se mueve lentamente hacia el noreste sobre el noroeste del Mar Caribe y el sureste del Golfo de México durante el siguiente día o dos.El remanente de Agatha podría causar inundaciones

Por este motivo, han pedido que se siga atentamente el desarrollo de este sistema en el occidente de Cuba, Florida y el noroeste de las Bahamas, donde se podrían activar alertas este mismo jueves.

La principal amenaza del remanente del que fue el más poderoso huracán en tocar tierra en un mes de mayo en la costa del Pacífico en México serán las fuertes lluvias.

Estas precipitaciones podrían provocar inundaciones repentinas en el sur de Florida y los Cayos de Florida, alerta el NHC.

Precisamente, meteorólogos de este centro estadounidense han advertido con motivo del inicio oficial de la temporada de huracanes en la cuenca atlántica el pasado día 1 de junio que las aguas cálidas del Golfo de México podrían convertirse en los próximos meses en una "incubadora" de destructores huracanes.

Temen además que las calientes aguas del Golfo de México sirvan de combustible para el fortalecimiento de tormentas a su paso por la superficie de este área.