kabul/algeciras. Una investigación realizada por la OTAN ha concluido que el atentado de pasado miércoles contra españoles, que ya fue reivindicado por los talibán, y el posterior intento de asalto a la base española de Qala-i-Naw, en el oeste de Afganistán, fueron "coordinados por terroristas", según informó ayer la organización en un comunicado.
La ISAF reconoció que Ghulam Sakhi, el miembro de la Policía afgana que disparó contra dos Guardia Civiles españoles, capitán José María Galera, el alférez Abraham Bravo, y su interprete, fue arrestado y desarmado hace un año por tener "vínculos con los terroristas", aunque posteriormente fue puesto en libertad y se reincorporó a las filas del cuerpo policial.
Según el informe, Sakhi, que fue abatido luego por los compañeros de los fallecidos presentes en el lugar, era cuñado de un "conocido terrorista de la zona". La ISAF detalló que el Policía afgano tenía claro su objetivo puesto que "no abrió fuego contra nadie más e intentó escapar tras el asalto"..
Por ello, Alberto Moya, el secretario general de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUG), pidió la retirada de los agentes del cuerpo destinados en Afganistán en misión formativa porque "su seguridad no está garantizada", al tiempo que acusó al Ministerio del Interior de vetarles la asistencia a los funerales de los guardias civiles asesinados en territorio afgano. Estos agentes deben instruir a 47 aspirantes a policías en Afganistán, un trabajo que según Moya se puede realizar en España como se ha hecho con policías mauritanos.