Echar gasolina es un hábito muy común que se ve a diario en nuestras carreteras. En los tiempos que corren, su precio ha sido objeto de polémica, pues su precio no hace más que subir. De hecho, el litro de gasolina se sitúa en los 1,70 euros, mientras que el de diésel en 1,54. Como consecuencia, muchos conductores se han visto superados por la situación. 

Por lo tanto, muchos apuestan por aplicar todo tipo de estrategias para tratar de rebajar el precio lo máximo posible y así reducir costes. Para ello, existen dos trucos muy prácticos y eficaces de los que valernos a la hora de ir a una gasolinera.  

Una persona reposta en una gasolinera Alejandro Martínez Vélez

Trucos para ahorrar 

Normalmente, el precio del carburante suele variar dependiendo de la demanda del mismo. Es decir, en función de la cantidad de usuarios que echen gasolina en una hora y día concretos. Por ejemplo, los festivos suele ser más caro debido a la gran cantidad de desplazamientos que se registran en las vías. 

Este fenómeno suele ocurrir durante los fines de semana. Es el momento en el que muchas familias aprovechan los días de descanso para desconectar y emprender alguna escapada o excursión, ya sea para conocer nuevos lugares o pasar tiempo con familiares y amigos. 

La mejor hora para echar combustible 

Del mismo modo, el precio puede cambiar según la franja horaria que elijas para repostar tu coche Uno de los mejores consejos es evitar echar carburante en horas puntas. En otras palabras, a media mañana o a las cinco de la tarde, horario donde suelen haber más movimientos de vehículos. 

Por otro lado, el calor es otro factor a tener en cuenta para no realizar el repostaje en horario de tarde. Con las altas temperaturas, los hidrocarburos del combustible suelen expandirse más, por lo que el surtidor cuenta más litros de los que en realidad está recibiendo el depósito del vehículo. 

Así las cosas,el mejor momento del día para echar gasolina es en horario de mañana o por la noche/madrugada. En estos casos, la temperatura es agradable y apenas hay movimientos, los combustibles serán más densos y podremos realizar una mayor carga en el depósito del vehículo. 

Dos jóvenes, dentro de un coche Archivo

Diferencias entre la gasolina y el diésel 

La gasolina y el diésel son dos tipos de combustibles fósiles derivados del petróleo, pero presentan varias diferencias importantes en términos de composición, eficiencia, impacto ambiental y uso.

Composición y procesamiento

La gasolina es un líquido ligero refinado a partir del petróleo crudo. Contiene hidrocarburos más ligeros y volátiles, lo que permite una combustión más rápida. El diésel, por otro lado, es más denso y tiene una mayor cantidad de hidrocarburos de cadena larga, lo que resulta en una combustión más lenta y completa.

Eficiencia y rendimiento

Los motores diésel suelen ser más eficientes que los motores de gasolina. Esto se debe a que el diésel tiene una mayor densidad energética, proporcionando más energía por litro. Además, los motores diésel tienen una relación de compresión más alta, lo que mejora la eficiencia térmica. Como resultado, los vehículos diésel tienden a tener un mejor rendimiento en términos de kilometraje por litro.

Una persona reposta carburante en su camión en una gasolinera EP

Impacto ambiental

La combustión de gasolina emite más monóxido de carbono y dióxido de carbono, contribuyendo al calentamiento global. Sin embargo, el diésel emite más óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas, que son perjudiciales para la salud y el medio ambiente. A pesar de su mayor eficiencia, los motores diésel han sido criticados por su impacto en la calidad del aire, especialmente en áreas urbanas.

Usos comunes

La gasolina es preferida para automóviles de pasajeros debido a su menor costo inicial y menor ruido del motor. El diésel, en cambio, es común en vehículos pesados, como camiones y autobuses, así como en maquinaria agrícola e industrial, debido a su mayor torque y eficiencia.