La implantación de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones provoca que algunas personas se replanteen la decisión de compra de un nuevo automóvil, o que aceleren la renovación del que poseen. Para quienes se ven afectados por las restricciones que imponen esas áreas acotadas, la etiqueta medioambiental ‘Eco’ se convierte en un activo determinante a la hora de elegir coche y va a afectar a las ventas de algunas marcas. Para otras, como Mercedes-Benz, supone la oportunidad de que una parte del público descubra las cualidades de una gama sostenible, que arranca con propuestas como el Clase A y el Clase GLA. Ambos disponen de varias versiones con visado medioambiental para moverse libremente.

Los nuevos criterios ambientales que se imponen en las ciudades suponen una oportunidad para descubrir las cualidades de la gama sostenible de Mercedes

El turismo y su declinación SUV, actualizados recientemente, comparten una serie de motorizaciones de bajas emisiones, lo que no significa necesariamente de bajo rendimiento, con la credencial ‘Eco’ que expide la Dirección General de Tráfico. El Clase A se encuentra disponible en dos formatos de estilo y público bien diferentes. 

Propone, por un lado, el envase compacto de cinco puertas (4,42 metros), y por otro la silueta Sedán de tres cuerpos (4,55 m). Este último cuenta con maletero independiente, con capacidad de 345 a 420 litros en función de la versión; el Clase A más escueto de cinco puertas admite en su cofre entre 310 y 317 litros. Ambos acomodan a bordo cuatro o cinco personas, dependiendo de la corpulencia.

Mejoras en el interior y el exterior

La puesta al día ha deparado mejoras estéticas y funcionales dentro (volante y mandos) y fuera (parrilla, grupos ópticos o difusor trasero). Otro avance significativo es el que experimenta el sistema multimedia MBUX, dotado de un procesador más potente y de un software actualizado.

Imagen del puesto de mandos digitalizado.

Imagen del puesto de mandos digitalizado. Mercedes-Benz AG – Communications & Marketing

Casi todas las variantes motrices de gasolina empleadas están microhibridadas y disfrutan de etiqueta ‘Eco’, mientras que la híbrida enchufable ostenta la ‘0’. El sistema de hibridación incluye un bloque eléctrico encargado de desempeñar tres funciones: actuar como motor de arranque, brindar apoyo al de combustión con sus 13,6 CV adicionales y generar corriente. Ese motor eléctrico va vinculado al de gasolina y trabaja conectado a una red propia de 48 voltios. 

La gama más sostenible de los dos productos que abren el repertorio Mercedes-Benz comienza ofreciendo la versión A 180, con motorización gasolina de 136 CV, disponible por menos de 40.000 euros. Luego se suman a la lista las variantes A 200, A 220 4Matic, A 250, A 35 AMG 4Matic y A 45 S AMG 4Matic, con potencias que van escalando (163, 190, 224, 306 y 421 CV). La transmisión es automática en todos los casos.

La interpretación A 250e PHEV entrega 218 CV. La incorporación de una batería con algo mayor la capacita para cubrir de 70 a 80 km en modo eléctrico (la autonomía depende de la versión) con nulas emisiones de CO2, por lo que disfruta de distintivo ‘cero’. No todas las mecánicas están adscritas a los dos modelos.