Las ruedas suponen el soporte vital del vehículo y es que son el único elemento en constante contacto con la superficie por la que circulamos. Por ello, mantenerlas en óptimas condiciones es esencial para nuestra seguridad y la del resto de conductores. De lo contrario, si descuidamos el estado de nuestros neumáticos podemos exponernos a un reventón y ponernos en una situación de grave peligro.

Los reventones suelen producirse por rotura de las lonas interiores del lateral del neumático. La causa es siempre el sobrecalentamiento a consecuencia de un desgaste irregular de los laterales de la banda de rodadura. A simple vista se aprecia porque el dibujo del neumático está mucho más desgastado en los bordes exteriores. Por tanto, perder el control del vehículo a causa de un reventón no es tanto cosa del azar sino por una cuestión de responsabilidad que por cierto, nos puede costar la vida.

Con el objetivo de evitar eso, los expertos de StressFreeCarRental, analizan las posibles causas de un reventón, cómo actuar en caso de experimentarlo y, sobre todo, cómo evitarlos.

La rueda de un autobús permanece en la calzada por haber sufrido un reventón. Freepik

Evitar reventones en tus ruedas

Comprueba el dibujo de los neumáticos. El calor puede hacer que el caucho de los neumáticos se ablande más de lo habitual, lo cual crea más fricción en la carretera y puede dar lugar a un sobreinflado y un eventual reventón de los neumáticos.

Comprueba que no haya pinchazos. Encontrar alguna rueda del coche pinchada es un problema común entre conductores, que puede provocarlo desde algún clavo hasta algún bache y agujeros en la calzada. Por ello, antes de iniciar un viaje, comprueba si hay algún tipo de pinchazo y presta atención al sonido que hacen los neumáticos al moverse.

Menos es más al cargar el coche. Por mucha tentación que podamos tener de llevarnos toda nuestra ropa a un viaje, cabe recordar que, al cargar el coche aumenta la presión de los neumáticos, lo cual, al combinarse con las altas temperaturas, puede desinflarlos muy rápido.

Aléjate de baches y agujeros. No apartes la vista de la calzada, ya que los baches y agujeros pueden producir muchos problemas como, por ejemplo, una separación del dibujo o pinchazos, que a su vez pueden provocar un reventón.

Controla la presión de los neumáticos. Las altas temperaturas pueden provocar que la presión de los neumáticos aumente de 1 a 2 psi por cada cambio de 10°C. Acuérdate de comprobar la presión, ya que los neumáticos podrían reventarse si la presión de aire de los neumáticos aumenta mucho.

Haz descansos durante un viaje largo. Si tienes pensado hacer un viaje por carretera o hacer viajes frecuentes este verano, es importante que hagas descansos breves para poder aliviar la presión de los neumáticos. Mira si hay lugares de interés o actividades que puedas hacer antes de llegar a tu destino, ya que conducir por carreteras calientes durante todo el día puede aumentar el riesgo de sobreinflado.