Letizia Ortiz ha sustituido sus habituales zapatos de tacón por zapatillas más cómodas como consecuencia de la lesión que sufrió a principios de este mes en el pie derecho.

En las últimas semanas se ha podido ver a Ortiz con diferentes modelos de zapatillas, entre los que ha destacado su elección para los últimos actos públicos a los que ha acudido: el modelo Geo Court III de la marca Vivobarefoot, unas zapatillas del estilo barefoot.

El modelo de zapatillas de la reina de España ha sido fabricado en Portugal, con cuero obtenido mediante una producción responsable.

Estas zapatillas, que tienen un precio de 175 euros en el página web de la marca, tienen un peso muy ligero de tan solo 239 gramos. El objetivo de este calzado es que los dedos no se compriman. Las suelas destacan por ser muy finas y flexibles.

La Reina Letizia y Pilar Alegría en el Campeonato de España-Copa de SM la Reina E.P.

Calzado barefoot

El calzado barefoot, también conocido como calzado minimalista, ha ganado popularidad en los últimos años debido a su enfoque en una experiencia de caminar y correr más natural.

Inspirado por la idea de que los pies funcionan mejor cuando están menos restringidos, este tipo de calzado promueve una forma de movimiento que imita estar descalzo.

Uno de los principales beneficios del calzado barefoot es la mejora de la biomecánica. Al permitir que los pies se muevan de manera más libre y natural, se puede mejorar la postura y la alineación del cuerpo.

Esto puede reducir el riesgo de lesiones comunes como esguinces, fascitis plantar y problemas en las rodillas.

El diseño minimalista del calzado barefoot también fortalece los músculos y ligamentos de los pies y las piernas. Al no contar con el soporte adicional que ofrecen los zapatos tradicionales, los pies deben trabajar más, lo que resulta en un aumento de la fuerza muscular.

Esto es especialmente beneficioso para corredores, ya que unos pies y piernas más fuertes pueden mejorar el rendimiento y la resistencia.

El calzado barefoot se caracteriza por tener una suela fina y flexible, que permite sentir el terreno bajo los pies.

Además, cuenta con un diseño amplio en la parte delantera para permitir que los dedos se extiendan y se muevan libremente.

La ausencia de tacón elevado ayuda a mantener una postura natural, promoviendo un aterrizaje más suave del pie al correr o caminar.

Transición gradual

Es importante realizar una transición gradual al calzado barefoot para evitar lesiones.

Comenzar con caminatas cortas y aumentar gradualmente la duración y la intensidad permitirá que los pies y las piernas se adapten a la nueva forma de moverse.

Además, es recomendable consultar con un profesional de la salud o un entrenador especializado para recibir orientación personalizada.

En conclusión, el calzado barefoot ofrece una alternativa interesante para aquellos que buscan una forma más natural y saludable de caminar y correr.

Con sus numerosos beneficios y su diseño innovador, este tipo de calzado está revolucionando la manera en que pensamos sobre el soporte y la movilidad de nuestros pies.