Estamos en otoño y las bajas temperaturas, que este año se han hecho esperar, empiezan a sentirse en el ambiente y nuestros cuerpos ya han comenzado a acusarlas. Por todo ello, ha llegado la hora de que vayamos adecuando nuestro vestuario al frío, pero hacerlo no significa que tengas que renunciar al estilo.

Cada día elegiremos la ropa en función de la climatología y del tipo de actividad que vayamos a realizar. No será lo mismo vestirnos para ir al trabajo, para caminar por la calle o para practicar algún deporte al aire libre. 

Si llevas poca ropa o no es la más adecuada, no irás cómoda y, además, pasarás frío. Debes saber que abrigarte no es sinónimo de atiborrarte de ropa, de forma que si te pones muchas prendas, sudarás, tu ropa se humedecerá y podrás pescar un buen resfriado. Además, frío tampoco es igual a lluvia, así que reserva esas heladoras botas de goma que tanto te gustan para los días que tengas que pisar charcos.

Jerseys de lana apilados sobre una mesa. Freepik

Parece sencillo, pero a veces cometemos errores que hacen que no vayamos todo lo protegidos que debiéramos. A continuación te ofrecemos algunos consejos para vestir de la forma adecuada y no pasar frío. Son estos:

1- Viste a capas. Se recomienda usar tres capas de ropa. La primera capa estaría formada por una camiseta de manga larga y un pantalón largo (puede ser tipo leggin), prendas pegadas y flexibles que no dejen escapar el calor. Las mejores son las de fibras sintéticas, ya que dejan transpirar; las de algodón se humedecen y enfrían la piel, y las de lana pueden causar alergias y rozaduras. La tela denim tampoco es una buena opción, ya que se humedece con facilidad y enfría la piel.

La segunda capa es la que conserva el calor corporal y expulsa la humedad hacia fuera. Las prendas se llevan un poco más sueltas (no dos o tres tallas más). Incluye sudaderas, jerseys, chaquetas, faldas, vestidos y pantalones. Pueden ser de fibras naturales, como el algodón o la lana, o sintéticas, las cuales aíslan mejor la humedad, son ligeras y dan mayor libertad de movimientos.

La tercera capa, la más externa, es la que nos va a proteger de las inclemencias del tiempo: lluvia, nieve, viento... Las prendas de invierno deben ser impermeables y mejor si están confeccionadas con una mezcla de materiales sintéticos y naturales. Son los abrigos, cazadoras, plumíferos, cortavientos, chubasqueros... Un consejo: utiliza prendas holgadas pero a la vez entalladas que te abrigarán y te permitirán lucir con más estilo.

Una familia disfruta de la nieve vestidos con ropa de abrigo. Freepik

2- Olvídate de las prendas de verano. La ropa de verano es muy ligera y su composición textil no es adecuada para el invierno. Olvídate de los cropt tops, las camisetas sin mangas o los zapatos abiertos, por mucho que te gusten.

3- Cubre tu cabeza con un gorro. Es importante proteger la cabeza del frío, el viento y la lluvia con un buen gorro que te cubra hasta las orejas. Si aún tienes más frío puedes utilizar orejeras y cubrirlo todo con la capucha impermeable que suelen tener los abrigos de invierno. 

4- Protege tu cuello con una bufanda. Esta prenda impide que se cuele el frío por el espacio que dejan los abrigos en el cuello. 

5- Utiliza guantes. Deben ser de lana o de otra fibra natural o sintética. Si tienes mucho frío, puedes colocarte debajo un par de guantes finos y sobre ellos otros más gruesos, tipo manopla. Los confeccionados con fibras especiales para poder utilizar el móvil sin tener que quitártelos son una muy buena opción.

Una joven abrigada con gorro, bufanda y manoplas. Freepik

6- Hazte con un calzado de calidad. Su elección es fundamental y deben ser garantía de confort y de protección. Las botas son el calzado estrella para el frío, ya que puedes ponerte debajo unos calcetines altos para ir más abrigada. Deben ser de calidad, de materiales impermeables como el cuero, transpirables, con suela antideslizante y si tienen tacón, mejor que sea gordo. El calzado más fino déjalo para cuando tengas planes de interior.

En cuanto al calzado deportivo, deben ser botas amplias confeccionadas en goma o con material aislante, suelas gruesas de dos o tres centímetros, cómodas y calientes y, si vas a usarlas con calcetines muy gruesos, tal vez necesites un número más.  

7- No te olvides de las gafas de sol. Utilizar gafas de sol con los cristales adecuados evitará, también en invierno, que puedas sufrir lesiones oculares.

Ya lo ves, elegir las prendas de vestir del material y tejido adecuados, echar mano de distintos complementos e invertir en un buen calzado te permitirá disfrutar a tope del invierno, a pesar del frío.