Txurdin es, indiscutiblemente, el mayor acierto de la Real Sociedad en su historia. Ni fichajes como los de Kovacevic o Isak; ni los traslados de campo y sus remodelaciones. Nada que se le parezca. No sé si son una o más personas las que lo encarnan, pero vaya por delante que desde el anonimato han encumbrado aún más la figura de una mascota que triunfa allá donde va.
Los niños y niñas sienten auténtica adoración por Txurdin. Y los adultos, jóvenes y no tan jóvenes, muchos al menos, nos hemos entregado a su magia. Es momento de recordar figuras como la de Atotxo (2006), que se quedó en dibujo, sin alcanzar la categoría de mascota, por suerte. Pero lo de Txurdin ha sido dar con la tecla para la Real.
Superpepino (Leganés) e Indi (Atlético de Madrid) se han tenido que valer de botas convencionales para superar a Txurdin con las de gomaespuma
Figura del fútbol mundial
No nos importa que en la SuperLiga de las Mascotas, un certamen que ha enfrentado a 18 figuras de la animación futbolística, le hayan ganado Superpepino, que jugaba en casa (Leganés); o Indi, la mascota del Atlético de Madrid; Txurdin subió al podio con sus botas de gomaespuma, las mismas con las que había competido contra el resto de mascotas, muy graciosas algunas, pero que calzaban botas de fútbol de marca a la hora de correr, jugar al fútbol o conducir un balón. Siempre les he dicho a mis hijos que dentro de Txurdin, además de todo un artista que nos cautiva, se esconde un jugador de fútbol. Eso sí es una figura, y no Vinicius.