Leo, sorprendido, que ya se comercializa un robot humanoide para hacer las tareas del hogar. La “Alexa de la limpieza” titulaban ayer en El Periódico. El invento, que comercializa una empresa española, mide 1,31 metros, pesa 35 kilos y acumula 23 motores, así que solo espero que le dure más la batería que a mi Roomba, que se agota en minutos, y que no se pierda por casa, como ella. El robot humanoide viene a costar unos 15.000 euros, dice la noticia, aunque en la web que lo vende no he encontrado ninguno por menos de 25.000. En la imagen aparece muy gracioso sujetando una sartén, pero cuando pulsas el vídeo se le ve en un combate cuerpo a cuerpo con un tipo que no para de darle puñetazos en el pecho y patadas en la espada, supongo que para probar la infinita paciencia del robot y demostrar que no nos matará aunque critiquemos que se le queme la tortilla. Después de la paliza, aparece un ejército de robots con catanas, o algo así, supongo que buscando al tipo de antes, y finalmente, ya por fin, se le ve en la cocina plácidamente cascando nueces con el puño (las hace añicos) o abriendo una botella de Coca-Cola con un abrechapas que incorpora en el brazo, aunque derrama la mitad de la bebida, pobre. Como ayudante de cocina y para limpiar la casa le veo aún torpe pero como fiero defensor del hogar, perfecto, y por precio sale incluso más barato que esas alarmas anticacos y okupación de la tele.
