Pues eso. Cuántas veces hemos pensado que en esta vida lo mejor es no destacar. Y cuántas veces nos hemos arrepentido de callarnos y dejar pasar por alto casos y cosas por no salirnos de las filas de nuestro particular batallón. Siempre ha resultado más sencillo eso de hacer grupos, tú eres de estos y tú de aquellos otros. Nos quita mucho trabajo a la hora de dar oportunidades a quienes no son como nosotras. No eres de las mías, pues ¡a otra cosa mariposa! Pues ya hemos pasado de lo humano a la piedra en cuestión de homogeneizar. Si se pasean ustedes por nuestros pueblos y ciudades, siempre que no lo hagan por las zonas protegidas en las que no se puede intervenir a gusto de cada cual, se encontrarán con fachadas que del número 1 al 125 muestran el mismo aspecto. Así tendrá que ser si así es, y seguro que es por abaratar costes (lo necesitamos) y ahorrar en consumo energético, que esas placas de las denominadas fachadas ventiladas al parecer lo consiguen. Pero es que... Hoy en día, excepto si se hace en las zonas más emblemáticas, las cajitas de bombones de las ciudades, da lo mismo pasear por Parla que por Egia. Fachadas iguales, más en los barrios, y comercios de las mismas y gigantes cadenas, más en el centro. ¿Qué tal un poco más de color? Pregunto.