Hace 40 años, Tinder era llevar uno de los picos de la camisa por fuera del jersey. Aviso para millennials y demás: si llevabas el pico fuera del jersey, estabas buscando novia o novio. Yo siempre he sido más de niquis que de jerseys, y no sé si ahora eso tiene también su significado. Si un amigo llevaba un pañuelo al cuello, eso ya quería decir que le habían hecho un chupón de aquí te espero. Hace unos días, sentados en una mesa media docena de personas que superamos los 50 años, alguien dijo que entre la chavalería está de moda subir a las redes fotos del sunset y la golden hour. La golden hour vendría a ser ese momento en el que estás sentado en una terraza con varias personas y a ti te está dando el sol en toda la jeta y no llevas gafas de sol. Ese molesto momento en el que tratas sin éxito de evitar los rayos de sol, pero que en el mundo de la fotografía, por ejemplo, es muy apreciado para obtener buenas imágenes. ¿Y el sunset? Pues, el atardecer. Una puesta de sol de toda la vida. En Ibiza suelen aplaudirlas aunque, que yo sepa, no son exclusivas de ningún lugar. Bajando del alto de Lizuniaga o en la Muga 8, en verano suele haber unos espectaculares atardeceres con Peñas de Aia como telón de fondo. Qué digo atardeceres, sunset. Be happy, my friend.