Me estreno en esta esquina acercándome a la política. Que no es ni el tema que más controlo ni mucho menos mi favorito. Pero en fin, estamos en campaña y creo que una vez más se habla mucho de que nosotros, los jóvenes (todavía me quedan un par de años de Gazte Txartela), cada vez estamos menos interesados en ella. Según la politóloga Pippa Norris, está disminuyendo la implicación de la política formal de la juventud, lo cual se ve compensado por el aumento de la presencia que tenemos en “otras actividades políticas no convencionales más acordes con nuestra forma de experimentar la vida colectiva”. Y es que, al fin y al cabo, somos una generación comprometida con el feminismo, el antirracismo, el cambio climático, los derechos LGTBI+, los derechos humanos, el acceso a la vivienda o a la salud y educación públicas, la salud sexual y reproductiva, la diversidad, la protección de la salud mental y un largo etcétera. Aun así, también para este 28-M, han aparecido nuevas y jóvenes caras en las listas locales, incluso encabezándolas. Como ejemplo, el donostiarra Jon Echeverría, de 18 años, que representa al PP en mi pueblo natal, Zumarraga, y que presentó su candidatura en un corto vídeo (sorpresa, hablando de ETA) junto al malagueño Elías Bendodo. Como decimos ahora: qué random.