El último fin de semana de octubre de 2019, el pastor Aritz Ganboa unió corriendo la localidad natal de su padre, Arruazu, en la Sakana, y la de su madre, Isaba, en el Roncal. En la mochila cargó un queso Idiazabal que al concluir la travesía de 170 kilómetros intercambió con un queso de Roncal de la pastora Marina Collado. El reto de Ganboa se plasmó en el documental Bideak, dirigido por Xabier Unanue y que se ha proyectado ya en más de 90 localidades de Euskal Herria, y que ha tenido continuidad con un cuento para niños del ilustrador Iker Uribe, la escritora Joana Ziganda y varios bertsolaris, entre otros, Eneko Lazkoz, Onintza Enbeita, Oihana Iguaran, Miren Amuriza, Julio Soto y Maddalen Arzallus. Durante 90 minutos, Bideak muestra el desafío deportivo de Ganboa, pero salpica el recorrido de pueblo en pueblo con un abanico de temas, una especie de minireportajes sobre el futuro del pastoreo y de los baserritarras, la situación del euskera, la pelota, el papel de la mujer en el deporte, la memoria histórica, y el pasado, presente y futuro de los vascos. Como dice el propio protagonista, que en el camino estuvo acompañado por el amezketarra Iker Karrera, se trata de llamar la atención sobre todo ese patrimonio material e inmaterial que hay que salvaguardar: Izan zirelako, gara; garelako, izanen dira.