Resulta que si eres jueza y madre soltera te corresponden 32 semanas de permiso (las 16 propias y las 16 que corresponderían a la pareja que no existe) pero si no eres jueza pues nanai, que no abuses, que te apañes... Que te jodas, vamos. Y eso, la peña lo ha descubierto después de que la Justicia española –el Tribunal Supremo para ser exactos– rechazara el pasado 8-M (curiosa fecha elegida) que las familias monoparentales –el 80% son mujeres– puedan disfrutar de permisos dobles porque “no ve cobertura legal para avalar dichos permisos” al mismo tiempo que el Consejo General del Poder Judicial ha reconocido ese derecho a la judicatura después de que una jueza solicitara el doble permiso. Curiosa dicotomía de la realidad y un ejemplo añadido de que la Justicia, que alegaba que ellos no hacen las normas y solo las aplican, no es igual para todas. Así que ahí anda la peña revuelta, cargadita en hashtags de #JusticiaSinIgualdad y #LasJuezasSíElRestoNo, preguntándose “¿por qué la Justicia cree que nuestros hijos tienen menos derechos que los suyos?”. De hecho, hasta el pronunciamiento del Supremo, ocho tribunales superiores de justicia del Estado (el del País Vasco entre ellos) se habían pronunciado a favor de la suma de permisos a familias monoparentales, pero el Supremo ha convertido ese paso al futuro en pasado.