Los niños de San Ildefonso, sin esperar al día 22, ya han cantado la lotería, la que sí toca a cientos de miles de personas cada día. Más concretamente, a cientos de miles de niños, como ellos, y a otros tantos candidatos a engrosar una lista tan amplia que no entraría en ese póster gigante a dos caras que publicamos todos los años el 23 de diciembre. “Cien mil niños se alimentan mal en España / el presupuesto en casa no da para una dieta variada”, cantan. “Setecientos mil niños no pueden permitirse gafas / ven mal la pizarra, la lección no queda clara y fracasan”, añaden sobre las consecuencias de una pobreza que no solo afecta al estómago. “Hay un millón de niños con el abrigo puesto en casa”, concluyen en esta canción del invierno para denunciar la pobreza energética, que se ha visto incrementada con la bestial subida de la luz y el gas. Se trata de una campaña de Save The Children para denunciar/concienciar/señalar que “uno de cada tres niños malvive en España”, curioso paralelismo con ese otro anuncio que presume de que uno de cada tres décimos toca. Aquí también, parece. Y la campaña, excelente, concluye con una no menos brutal sentencia: el Estado español es, tras Rumanía, “el país de la UE donde más niños y niñas malviven”. Felicidades a los afortunados... de librarse de estas cifras.