Los lectores se habrán dado cuenta de que el ejemplar de ayer no era exactamente el NOTICIAS DE GIPUZKOA de todos los sábados. Algo más corto de paginación, con varias secciones disminuidas y sin algunos de sus servicios habituales, el periódico de ayer fue el mejor posible dentro de las condiciones imposibles a las que nos sometió un agresivo ciberataque planeado y ejecutado desde un siniestro refugio criminal repleto de malas intenciones. La detonación del virus contra el Grupo Noticias nos dejó aislados y puso en grave peligro la edición impresa del día siguiente. Hubo un momento en el que la suerte parecía echada. Pero la pericia de los informáticos y el compromiso y esfuerzo de la redacción dio la vuelta al pronóstico más pesimista, y esta mañana el periódico ha regresado, como todos los días, a sus puntos de venta. Paradojas de la digitalización, el periódico estuvo vivo en su versión web y a través de ella pudimos informar a nuestros lectores con total normalidad sobre la actualidad de la jornada. La digitalización es tan densa y se ha expandido a tal velocidad que a veces no somos conscientes de nuestro grado de dependencia hasta que el mínimo contratiempo descubre cuan vulnerables somos. No solo ha cambiado nuestra forma de trabajar, también la de relacionarnos. Nos hemos convertido en presas de un fallo del sistema y de la ciberdelincuencia.