Pues eso, que ya ha empezado el curso y ahí que van los txikis de la familia con su etiquetita colgando, Mikel Agirre, HH 2B. Pues que sí, para que no se pierdan ni los pierdan sus andereños y maixus. Y sus aitas y amas plastificando la tarjetita, a veces con la obligación de poner una pegatina verde, azul o amarilla según sea la clase a la que van. “Ikastolara, ikastolara!”. Gritos de guerra para ir a clase, aunque en ocasiones entonados por quienes quieren animarles a entrar alegres con sus batas de cuadros y sus mochilas a un espacio que, de partida, les puede parecer hostil. No son los únicos que estos días llevan colgando su txartela, con sus claves para que no se pierdan. Los txikis cuando llegan al parque se la quitan para subir al columpio o echar a correr, porque no les interesa que les identifiquen como Mikel Agirre de HH 2B, qué más les da. Son quienes son y solo quieren correr. Pues no, que en los adultos no pasa lo mismo. Que prefieren que nadie se despiste y que todo el mundo sepa que son de esos que van al cine, que saben de cine o que critican el cine. Muchas de ellas y ellos seguro que defienden la libertad de decir y hacer lo que cada cual quiera decir y hacer, pero a su vez les gusta que les identifiquen en la manada, eso sí de élite, del Zinemaldi. No hace falta llevar la txartela para ir a mear, que no son de HH 2B.