La importancia de sacar a pasear al perro no solo se relaciona con que haga sus necesidades fuera de casa, sino que también es clave para su bienestar físico y mental.
Estos paseos representan un momento crucial para que el animal socialice, explore su entorno y libere energía acumulada. Por ello, establecer una rutina de paseos adecuada es fundamental.
Paseos para cachorros
En el caso de los cachorros, es importante comenzar a sacarlos a la calle una vez que hayan recibido todas sus vacunas. Esto garantiza que estén protegidos frente a enfermedades contagiosas.
Durante esta etapa de aprendizaje, los cachorros aún no controlan bien sus necesidades, por lo que es común que necesiten salir entre 6 y 7 veces al día. La frecuencia puede variar según el tamaño del perro, su constitución y sus hábitos alimenticios.
En cuanto a la duración, estos primeros paseos deben ser breves, de aproximadamente 10 minutos cada uno.
El objetivo principal es que el cachorro aprenda a identificar el entorno exterior como el lugar adecuado para hacer sus necesidades. Además, estos paseos le permitirán ir ganando confianza en el entorno urbano y socializar con otros perros y personas.
Paseos para perros adultos
Los perros adultos que ya están entrenados para hacer sus necesidades en la calle suelen requerir entre 3 y 4 paseos al día. No obstante, la duración de estos paseos debe ser mayor para satisfacer sus necesidades físicas y mentales.
El tiempo recomendado se encuentra entre los 45 y 90 minutos diarios, dependiendo del nivel de energía de la mascota.
Es importante tener en cuenta que no todos los perros requieren la misma cantidad de ejercicio. Razas más pequeñas, como el yorkshire, pueden sentirse satisfechas con paseos más cortos, mientras que razas más grandes y activas, como el border collie o el pastor alemán, necesitarán sesiones de mayor duración e incluso actividades adicionales que les permitan quemar energía de forma adecuada.
Paseos para perros mayores
Los perros mayores también requieren una rutina de paseos similar a la de los perros adultos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, con el paso de los años, los perros suelen necesitar salir con mayor frecuencia.
Aunque el ejercicio sigue siendo fundamental para mantener sus articulaciones en movimiento y su mente activa, es esencial adaptar el ritmo y la intensidad de los paseos para no exigir demasiado a la mascota.
En definitiva, establecer una rutina coherente, combinar paseos cortos y largos, y permitir que el animal disfrute del entorno contribuirá significativamente a su felicidad y salud. Al cuidar estos aspectos, se fortalece el vínculo entre el perro y su dueño, garantizando una convivencia equilibrada y plena.