Las ilusiones de Mikel Landa en el Giro de Italia se han estrellado a menos de cuatro kilómetros de Cattolica. El ciclista alavés, que brilló con luz propia en Sestola, con un ataque que seleccionó la general, se astilló en una fea caída que le deja sin ninguna opción en la carrera italiana. El ciclista vasco se ha quedado tendido, ovillado, en posición fetal en medio de la carretera. No ha podido ponerse en pie el de Murgia. Landa dice así adiós a una carrera que había comenzado de forma esperanzadora en el primer contacto con la montaña. Sin embargo, el infortunio esperó a Landa antes de que se armara el esprint que ha ganado Caleb Ewan en una jornada que era un mar de calma hasta que estalló la tormenta que se ha llevado a Landa del Giro. La fatalidad también está presente en Landa, que ha padecido duras caídas en su periplo profesional. Este miércoles ha padecido la última. Nunca descansa el mal fario con el alavés.

El infortunio agarró por la pechera a Landa, que sufrió una dura caída que le ha arrancado del Giro. El de Murgia ha tenido que ser trasladado en ambulancia a un centro hospitalario, donde han examinado su estado de salud tras chocar contra el asfalto y le han detectado las fracturas de la clavícula izquierda y dos costillas. La caída de Landa se ha producido en una recta en la que había un obstáculo señalado. Un isleta en un final caótico. Joe Dombrowski, vencedor en Sestola, también se ha ido al suelo junto al alavés, pero el norteamericano ha podido seguir y concluir la etapa. No así Landa, que se encuentra en un centro hospitalario para ser atendido tras la dura caída. Franco Pellizotti, director del Bahrain, ha criticado el obstáculo que estaba en medio de la carretera. Por entonces el pelotón volaba en busca del esprint. En ese instante, Landa ha chocado y ha tenido que ser trasladado al hospital, donde le han diagnosticado una fractura de hombro.