as personas con diagnóstico de cáncer de mama son pacientes que están sufriendo una doble pandemia. Según la Asociación contra el Cáncer AECC de Urola Kosta, el covid-19 no ha retardado el diagnóstico precoz de la enfermedad en Gipuzkoa, pero sí ha dificultado el proceso: “Las limitaciones de la actividad asistencial y la dificultad para atender presencialmente a los pacientes por motivos de seguridad ha tenido un impacto significativo en estas mujeres”, explica la presidenta de la junta comarcal, Begoña Crespo. A esto añade que la sensación de soledad ha sido otro de los factores con los que se encuentran, ya que “muchas veces no pueden ir acompañadas al hospital”.

En este escenario, todas las farmacias de Zarautz y AECC de Urola Kosta se han unido con un mismo objetivo: apoyar a las personas y familias que están viviendo esta situación. Para ello han creado la campaña Bihotzez egina-Hechas con mucho corazón. Las nueve farmacias harán de intermediarias entre las pacientes y AECC. “Se encargarán de difundir el servicio que cuenta AECC para estos casos y pondrán en contacto directo a las personas interesadas con la sede comarcal ubicada en Zarautz”, señala Crespo.

Además, como símbolo, distribuirán gratuitamente almohadas terapéuticas con forma de corazón a pacientes de cáncer de mama. “Estas almohadas, realizadas de manera artesanal por personas voluntarias y en colaboración con la asociación de Mujeres de Beasain, Asmube, son un complemento a esta iniciativa”, especifica la representante de la asociación en Urola Kosta.

Como explica la entidad, la almohada artesanal, al tener la forma de la letra v, facilita que pueda encajar debajo del brazo sin moverse, con lo que “se puede utilizar en una posición de descanso o también en los desplazamientos en vehículo para proteger el pecho intervenido del cinturón de seguridad”. La almohada permite a las pacientes no solamente paliar el dolor posoperatorio, sino también conectar con otras mujeres para demostrarles que no están solas y que, sin conocerse entre sí, les une esta almohada hecha “con mucho corazón”.

Este tipo de elementos terapéuticos contribuyen también a “prevenir la aparición del linfedema (hinchazón por acumulación de líquido)”, sostiene el brazo y los músculos del hombro y permite que la persona pueda estar sentada de una manera “mucho más confortable”. Asimismo, impide que el brazo roce la herida de la operación, ayuda a dormir sobre el lado operado y evita el dolor que se produce al toser o estornudar.

92 personas afectadas

Según los datos que maneja la asociación, en el ejercicio 2020, se han atendido en la sede comarcal y a través de videollamadas a un total de 92 personas afectadas de cáncer; de ellas 41 han sido pacientes y 51 familiares.