a cuarentena ha provocado que la comarca de Urola Kosta se vuelque en solidaridad con los afectados por el COVID-19. En todos los municipios se han creado redes de atención ciudadana para hacer a las personas mayores un seguimiento, además de acompañar y ayudar con las primeras necesidades como hacer la compra.

Pero la solidaridad ha ido más allá en estos últimos días. Por ejemplo, Open Lab Urola Kosta se ha sumado a la iniciativa creada por la red Covid Euskadi. Han creado una red de voluntariado comarcal para que cada uno, desde su domicilio y con su propia impresora 3D, pueda realizar viseras para proteger al personal sanitario. De hecho, según informan desde la Mancomunidad, las primeras viseras producidas en la comarca ya han llegado al personal sanitario.

Por el momento solo se están creando estas viseras, pero la comunidad maker está inmersa en la creación de varios prototipos para diferentes modelos de respiradores. En este sentido, el personal de los laboratorios de Open Lab de Urola Kosta siguen de cerca la iniciativa, y han manifestado su voluntad de poner la tecnología al servicio del personal sanitario.

Desde Urola Kostako Udal Elkartea quieren hacer un llamamiento a todos los ciudadanos de la comarca que cuentan con impresora 3D en casa para que la producción sea mayor, y así poder facilitar las viseras de protección a más sanitarios. Para colaborar se puede llamar por teléfono (943 89 08 08) y también se puede enviar un mensaje al siguiente correo electrónico: openlab@urolakosta.eus.

Además de la elaboración de las viseras, son muchos los voluntarios de Urola Kosta que están cosiendo máscaras y batas. Es el caso de los profesores y alumnos de Orioko ikastola. Al principio, empezaron a coser con el material que tenía cada uno en sus casas, pero actualmente DYA, entre otras muchas entidades, les facilitan material a los 80 voluntarios que están realizando esta labor en Orio.

Aunque la prioridad ahora son los hospitales, también están repartiendo material sanitario de primera necesidad en centros de tercera edad así como entre policías y farmacias.

Las primeras piezas cosidas en Orio, por ejemplo, han ido destinadas a la residencia Iurreamendi de Tolosa, una de las más afectadas por el COVID-19. Así lo comunicaba una trabajadora del centro por Facebook: "Nos han llegado las mascarillas y batas de los voluntarios de Orio. Quiero dar las gracias profundamente a todos los que están realizando esta labor tan importante para nosotros. Estamos muy agradecidos".

Las primeras batas y mascarillas cosidas por los 80 voluntarios de Orio, han sido destinadas a la residencia Iurreamendi de Tolosa