ras muchos años de demandas por parte de las numerosas personas que viven en Floreaga, el Ayuntamiento de Azkoitia presentó en noviembre del 2018 un estudio de alternativas que contemplaba mejorar de manera integral la accesibilidad de ese barrio a través de cinco fases bien diferenciadas. A partir de ahí, los responsables municipales se pusieron manos a la obra: a finales del 2019 licitaron la redacción de los proyectos de ejecución relativos a las dos primeras fases y en noviembre del pasado año sacaron a concurso las obras relativas a la fase inicial.

Adjudicados a la empresa Asmatu por 584.554 euros (el Gobierno Vasco ha aportado 271.050 euros), los trabajos de la primera fase del proyecto para mejorar la accesibilidad a Floreaga arrancaron el pasado mes de mayo y, si bien se han prolongado unas cuantas semanas más de lo previsto, ya han llegado a su fin.

Acompañado por dos de los representantes vecinales que han trabajado desde un principio para que la zona en la que residen sea más accesible, el alcalde azkoitiarra, Javier Zubizarreta, asistió al mediodía de ayer a la puesta en marcha del nuevo ascensor público construido junto al Palacio Floreaga, que en la parte superior de su recorrido cuenta con sendos ramales o pasarelas que desembocan junto a la entrada de la capilla del Colegio Floreaga y en una determina da cota de Aizkibel kalea.

Durante el acto, el primer edil agradeció la colaboración de los vecinos, mostró su satisfacción por ver culminadas las obras y, aunque admitió que "la administración es lenta", subrayó el compromiso del Ayuntamiento para seguir ejecutando las siguientes fases del proyecto de Floreaga: "cuando hay voluntad y vemos que tiene viabilidad, con trabajo todo sale adelante", señaló.

Aunque no quiso adelantar una fecha concreta "para no pillarme los dedos", Zubizarreta avanzó que el Consistorio tiene intención de licitar las obras relativas a la segunda fase del proyecto de Floreaga "antes del final de este mismo año".