l calendario marcaba el mes de febrero del año 1522 cuando Ignacio de Loiola partió desde su Azpeitia natal con destino a Roma. Sin embargo, nunca llegó a su destino, sino que finalizó su peregrinar en lo que se conoce como la Cova de San Ignacio; un enclave ubicado cerca del Monasterio de Montserrat en el que vivió como eremita y en el que consolidó su propósito en lo referente a la vida espiritual y el seguimiento de Jesús.

En consecuencia, en 2022 se cumplirán 500 años del peregrinar realizado por el patrón de Gipuzkoa; una importante efeméride que las instituciones pretenden aprovechar para dar un impulso definitivo al Camino Ignaciano; un producto turístico que se presentó en sociedad en 2015 y que emula al ya consagrado Camino de Santiago. Todo ello, con la particularidad de que lleva al peregrino tras las huellas que dejó Ignacio de Loiola en su particular viaje (propone realizar los 700 kilómetros que separan Azpeitia de Manresa en 27 etapas).

Así las cosas, el palacio Intsausti de Azkoitia ha acogido esta semana una jornada de trabajo en la que diferentes instituciones y agentes que trabajan en el contexto turístico del Camino Ignaciano (Iraurgi Berritzen, los ayuntamientos de Azkoitia, Azpeitia y Manresa, Basquetour, la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Compañía de Jesús) han abordado la manera de reforzar sus relaciones y han reafirmado su compromiso para impulsar un proyecto común que ofrece la oportunidad de vivir una experiencia espiritual y transformadora inmersa en el mundo natural y rural y que, sin duda, cuenta con un gran potencial para atraer visitantes.

Más aún en un momento como el actual, en el que la pandemia provocada por el covid-19 ha multiplicado la demanda de experiencias personales que buscan el desarrollo físico, emocional y espiritual disfrutando al aire libre y en pleno contacto con la naturaleza. Sin olvidar que desde el pasado 20 de mayo la Compañía de Jesús se encuentra inmersa en la celebración del V Centenario de la conversión de Ignacio de Loyola; una conmemoración que se prolongará hasta el 31 de julio (día de San Ignacio) de 2022.

Nuevo convenio

Además del encuentro mantenido en Azkoitia, los ayuntamientos de Azpeitia y Manresa han rubricado esta semana un nuevo convenio por el que ambas entidades se comprometen a seguir trabajando de manera conjunta "para impulsar las oportunidades que el Camino Ignaciano ofrece de cara a atraer al Turismo y a divulgar el patrimonio relacionado con el Camino". Un objetivo común para el que ambos consistorios se muestran dispuestos "a unir fuerzas y optimizar recursos".