undada en 1324 bajo el nombre de San Martín de Iraurgui, Azkoitia cumplirá 700 años en 2024; una efeméride redonda que la localidad conmemorará con un programa de actividades que ya han empezadao a diseñar los departamentos de Cultura y Turismo del Ayuntamiento. De hecho, la primera iniciativa organizada para ir ambientando el 700º aniversario de la fundación de la villa ya está en marcha.

Se trata de la creación de dos grandes murales en las fachadas laterales de sendos edificios de viviendas situados a ambos lados de la rotonda de Altzibar (la de Lidl). Dicha actuación comenzó a ejecutarse el pasado miércoles de la mano de Udane Juaristi y Gorka Larrañaga; dos artistas locales con una amplia experiencia en el ámbito del arte urbano y que afrontan “con una gran ilusión” un trabajo que “si el tiempo lo permite”, esperan culminar “en un par de semanas”.

Tanto Udane Juaristi como Gorka Larrañaga coinciden al señalar que con sus obras pretenden “dejar constancia de la esencia de Azkoitia”. Ambos artistas son conscientes de que, debido a las grandes dimensiones de las fachadas en las que van a trabajar, la labor encomendada no va a resultar nada sencilla. Y es que, subrayan, “se trata de una labor muy física que nos va a obligar a tener que subir y bajar continuamente del andamio para poder ver como vamos en cada momento”.

En cualquier caso, Udane y Gorka aseguran que darán lo mejor de sí en este trabajo “porque queremos que estas obras sean representativas de la esencia de nuestro pueblo y resulten del agrado de los azkoitiarras”.

En lo referente a las particularidades de las mismas, cabe señalar que “reflejarán parte de la historia del pueblo, pero con una mirada hacia el futuro”. Y es que, “en cierto modo, se trata de plasmar de donde viene Azkoitia y hacia donde va”.

Respecto a su obra, Larrañaga indica que ha optado por dibujar “un corazón pero no en el sentido romántico sino como un músculo que no para de latir”. Sobre esa imagen incrustará diferentes elementos identificativos de la historia del pueblo (Kontzejupe, el palacio Intsausti, San Martín o el último alpargatero) y de la naturaleza local (una rana, un haya...).

La relevancia de la mujer en la historia local también estará reflejada en la obra de Gorka, pero de manera especial en la de Udane. Y es que esta artista se ha decantado por rendir un merecido homenaje a las mujeres alpargateras; un oficio que dio de comer a muchas familias de la villa en los tiempos difíciles. Para ello, inmortalizará “a dos mujeres alpargateras de otra época trabajando”. La artista destacará “la labor manual” de ambas en una obra a la que ha llamado Erreportzaketan (nombre con el que se conocía la actividad de coser alpargatas) y que culminará con la silueta de una chica de hoy en día. Y es que, con sus obras, Udane y Gorka han querido “no solo mirar al pasado, sino también al futuro”.

La actuación en las paredes de sendos bloques de viviendas de Altzibar abre los actos para conmemorar el 700º aniversario de la villa