- Atzegi, la asociación que trabaja en Gipuzkoa para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias, ha aprovechado el 60º aniversario de su fundación para lanzar una nueva campaña de sensibilización que, organizada bajo el lema 60 años reforzando el espíritu asociativo, recaló el pasado martes en Urola Erdia.

La presentación se realizó en el palacio Basazabal de Azpeitia y contó con la participación de la coordinadora de Atzegi, Aloña Agirre, de la colaboradora de la entidad, Naroa Uria y de la alcaldesa de la villa, Nagore Alkorta.

La primera edil aplaudió “la enorme labor realizada por Atzegi para que la sociedad esté cada vez más informada y sensibilizada”, pero también incidió en que “ahora es necesario dar un nuevo impulso a esa labor, trabajando a favor de la inclusión pueblo por pueblo”. Además, avanzó que el Consistorio “seguirá acompañando a Atzegi para conseguir un municipio más igualitario e inclusivo”.

Por su parte, la coordinadora de Atzegi recordó los “difíciles inicios de la asociación”, en una época en la que “no había nada para las personas con discapacidad intelectual que, además, eran marginadas por la sociedad”.

Asimsimo, explicó que la campaña de este año “quiere ser un homenaje a todas las personas atzegizales que han acompañado a la asociación durante estos 60 años”. De hecho, esta nueva campaña “pone en valor la figura de los bidelagunak, esto es, de las personas que han acompañado a la entidad en su recorrido y su lucha por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual”.

En opinión de Aloña Agirre, “durante este camino se han logrado muchas metas que eran impensables en materia de trabajo, ocio o derechos”. Ello ha sido posible gracias al esfuerzo y la implicación de las propias personas con discapacidad intelectual y de sus familias, pero también de las personas voluntarias y colaboradoras. Es el caso de la azpeitiarra Naroa Uria, quien destacó “las dificultades que tienen” y “la importancia de acompañar” a las personas con necesidades especiales como su hermano Lander, que tiene Síndrome de Down. Uria aseguró que es “muy enriquecedor” colaborar con estas personas “porque nos enseñan muchas cosas” y animó a la ciudadanía para que ayude “lo que pueda” para seguir avanzando por la integración de un colectivo que, aunque ha conquistado muchas cimas, aún tiene muchos retos y sueños por cumplir. Y para conseguirlos el acompañamiento es “fundamental”. Las puertas de Atzegi están abiertas.