- Si el Congreso de los diputados aprueba durante la jornada de hoy la prolongación del estado de alarma, a partir del próximo día 11 de mayo los establecimientos hosteleros estarán en condiciones de poder abrir al público sus terrazas, pero solo al 50% de su capacidad.

Con esas restricciones, muchos bares y restaurantes se muestran reacios a reabrir sus negocios; toda vez que el aforo permitido para esa nueva fase del desconfinamiento no les garantiza una rentabilidad mínima.

Consciente de esa realidad, el Ayuntamiento de Azkoitia está analizando "caso por caso" las posibilidades de ampliar el espacio destinado a terraza que tienen los 30 establecimientos hosteleros del pueblo que cuentan con autorización para instalar mesas y sillas en el exterior de sus locales.

Según explican desde el Consistorio, "estamos estudiando, caso por caso, la ampliación de las terrazas de cara a su apertura; con el fin de ampliar el aforo en la medida de lo posible y manteniendo siempre las distancias de seguridad".

Los responsables municipales reconocen que, de la treintena de establecimientos con terraza que hay en Azkoitia "no a todos les convence abrir con las restricciones dictadas", por lo que han empezado a contactar con cada uno de ellos "para conocer sus intenciones y ver qué solución dar a la posibilidad de incrementar el número de mesas".

Desde el Ayuntamiento explican que "también hay establecimientos que están esperando a la votación de hoy en el Congreso para ver si se prorroga o no el estado de alarma y decidir si abrir o no la terraza el próximo lunes". Y es que, "si no se prorrogara, el contexto cambiaría".

En el caso de que se prolongue el estado de alarma sanitaria y la evolución de la pandemia sea favorable, el próximo día 11 de mayo se entrará en la denominada fase 1 de la desescalada.

Si se toman como referencia las medidas adoptadas por la hostelería en las islas de Canarias y Baleares que ya se encuentran en esa fase, tendrá que haber una distancia mínima de dos metros entre las mesas de las terrazas; con la particularidad de que en torno a ellas se podrán sentar grupo de diez personas como máximo.

Además, el personal de los negocios tendrá que desinfectar las mesas y sillas entre un cliente y otro, y no se podrán usar cartas, servilleteros u otros artículos comunes.