a accesibilidad sigue siendo la gran asignatura pendiente del apeadero de Tolosa, una realidad que complica el día a día en una de las terminales más utilizadas y que ha suscitado numerosas quejas por parte de los usuarios del tren los últimos años. El proyecto para crear un nuevo apeadero, mucho más accesible y cómodo, parece estar, por fin, más cerca.

Y los avances en el proceso son inminentes. El Ayuntamiento tiene previsto llevar este mismo mes al pleno la propuesta de créditos de compromiso para la ejecución de las obras con el fin de que en octubre la corporación pueda firmar el convenio entre el Ayuntamiento y ADIF.

Dicha entidad ya está elaborando el proyecto y en los próximos meses la corporación tendrá que aprobar los pasos previos a la ejecución del proyecto, que son los siguientes: la aprobación de los créditos de compromiso y la aprobación del convenio a firmar entre el Ayuntamiento de Tolosa y ADIF.

No en vano, para poder rubricar dicho convenio, el consistorio debe justificar que tiene crédito suficiente para afrontar las obras que se acometerán entre 2022 y 2023. Después, la corporación podrá dar el visto bueno y firmar el convenio que permitirá ejecutar las obras.

ADIF tiene previsto llevar a cabo el proyecto de mejora de la accesibilidad en el marco del Programa de Modernización y Mejora de la Accesibilidad a las Estaciones. Concretamente, el plan que ya se está perfilando contempla el recrecido de andenes, la mejora del paso entre andenes y la instalación de un ascensor en cada andén, así como la adecuación de las escaleras para que el apeadero de Tolosa deje de ser “un punto negro”.

La normativa de ADIF exige que los pasos entre andenes deben estar desvinculados de los pasos de ciudad; por tanto, el Ayuntamiento aprovechará la obra de accesibilidad para crear un nuevo paso sobre las vías, que contará con escaleras y un ascensor para facilitar su uso a la ciudadanía. Este nuevo paso supondrá, asimismo, una importante mejora en la accesibilidad al barrio de Monteskue.