- Tolosa es la capital comercial y el municipio que da servicio a buena parte de los habitantes de Tolosaldea, por eso fue la localidad donde más se acusó ayer la apertura de buena parte de las actividades. Peluquerías, centros de fisioterapia o podología, y comercios con cita previa fueron los que trataron de adaptarse a la "nueva normalidad".

Tapar canas, recortar melenas y pintar uñas que, por fin, ven la luz. Fue el cometido en la peluquería y centro de estética Frida&Jade que regentan las hermanas Leire y Naiara Heredero. "Tenemos toda la semana a tope, desde que Pedro Sánchez dijo que abrían las peluquerías empezamos a recibir llamadas. Tenía miedo de encontrarme con un ambiente más triste, pero me alegro de que la gente esté contenta. Hay buen ambiente en la peluquería y la gente tiene ganas de socializar", explicaba Leire. En su caso, han quitado sillas para mantener las distancias, cada empleada atiende a un cliente y hasta que terminan con él no entra el siguiente. Están haciendo uso de mascarillas y guantes, pero ahora es más importante que nunca la desinfección, algo que no es nuevo para ellas: "Siempre hemos utilizado un sistema de autoclave para que el material sea estéril", matiza. También han adaptado una de las dos cabinas para "aislar" al cliente prefiera estar en una zona reservada. Han vuelto al trabajo todas las empleadas, pero han escalado las horas de entrada para que no haya demasiada gente en el local. Leire asegura que tenía ganas de volver a la peluquería, pero reconoce un miedo: "esperamos que el boom no se quede en estas dos semanas de trabajo y el consumo siga".

En el centro de fisioterapia Geltoki dedicaron el día de ayer a cuadrar citas y acondicionar las salas para abrir hoy. En su caso, han decidido a aplicar "a rajatabla" las pautas que indica el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco para ofrecer garantías al cliente. "En nuestro caso el contacto es total, piel con piel, así que es importante cumplir las normas. Vamos a utilizar mascarillas FFP2, viseras, delantales y la gente deberá llevar mascarilla y deberá quitarse su calzado y ponerse unos forros en los pies. Cada sesión, en lugar de durar 50-55 minutos durará 45 y emplearemos diez minutos en ventilar y desinfectar la sala. Los clientes deberán esperar fuera y el baño, solo para urgencias", explicaba Naiara Olaetxea. Clientes para los próximos días no les faltan. "Cada vez que veníamos al centro teníamos llamadas de clientes. Creo que atenderemos lesiones de gente que no se ha movido en casa y otras porque estos días se han emocionado...", auguraba ayer la fisioterapeuta.

En la tienda de ropa Aranguren han abierto sus puertas con cita previa. Nada más entrar, el cliente tiene a su disposición viseras, guantes y gel desinfectante. Ya tienen varias citas para esta semana, y han optado por estar en la tienda para atender llamadas de teléfono y coger citas. Mikel Zelaia está con muchas ganas de volver a la normalidad poco a poco. "Pensábamos que íbamos a estar sin venir quince días, pero esta crisis nos han hecho ver que era necesario vender online y hemos abierto una página web con más de 200 productos, y algo hemos vendido. Pero ya teníamos ganas de estar con nuestros clientes", reconocía Zelaia.