Un total de 17 corredoras... y siete son de Tolosa. El equipo Caja Rural-Bidebide agrupa a chicas de entre 15 y 22 años que han decidido dar un paso más encima de la bicicleta y empezar a competir.

Este club de ciclismo femenino, único en el territorio, nació hace cuatro años de la mano de la exciclista y dos veces campeona de España de ciclismo en ruta Ainhoa Artolazabal. El proyecto surgió con la idea de unir a las seis corredoras que había por entonces en Gipuzkoa y promover el ciclismo entre las mujeres. Artolazabal compara la situación que se encontró con la que vivió en su día, hace 20 años, y se sorprendía de que cada vez fueran menos las mujeres que practicaban el ciclismo: "A partir de los catorce años, cuando terminan con los deportes escolares, me di cuenta de que se perdía casi por completo la costumbre y pensé que tal vez podría hacer algo para impulsarlo".

Al principio plantearon sus sesiones y la bicicleta como medio de transporte y no tanto como preparación para competiciones. Comenzaron siendo seis. Se movían todas juntas de una competición a otra, se animaban entre sí y las chicas de alrededor también fueron conscientes poco a poco de la existencia del ciclismo femenino.

Ahora, con 17 ciclistas, Artolazabal afirma que no son resultados en las carreras lo que viene persiguiendo el club, sino poner a las corredoras en diferentes situaciones, para que vean de lo que son capaces: "El resultado es lo de menos, lo que nos importa es trabajar bien durante la semana y estar preparados físicamente para terminar la carrera".

Aunque, de todos modos, este fin de semana han demostrado que no lo hacen mal. El pueblo de Ozaeta ubicado en Araba era testigo este sábado de la primera carrera del Torneo Euskaldun de féminas en carretera de 2016, en el que participó el equipo tolosarra. La carrera comenzaba con Eukene Larrarte escapada, aunque tuvo que retirarse de la carrera tras sufrir una caída. Pero el equipo terminó por subirse al podio: lo hizo Nekane Gómez, que se proclamó vencedora en la categoría juvenil y por tanto líder provisional del torneo. El domingo se desplazaron hasta Balmaseda, en Bizkaia, a disputar la segunda carrera del torneo, donde la protagonista fue la lluvia. Las chicas tuvieron más suerte esta vez, en una prueba sin caídas, aunque no hubiera podio.

Con el tiempo a Artolazabal le gustaría poder dividir los equipos por valles. Mientras tanto, las jóvenes ciclistas seguirán entrenando duro y compitiendo en las carreras femeninas cuando las haya y en las masculinas cuando no, como han venido haciendo hasta ahora.