DONOSTIA - El colectivo ecologista Eguzki denunciará ante las autoridades competentes la aparición de "cientos" de ejemplares de crías de tiburón pintarroja muertas en la bocana de Pasaia que, según señala, pudieron ser arrojadas al mar por alguna embarcación debido a su reducido tamaño.

Esta agrupación ha indicado este sábado en un comunicado que estos ejemplares pudieron ser tirados al mar como descarte por su reducida talla o su escaso interés comercial.

Eguzki ha indicado que esta "práctica ilegal y, por tanto, sancionable" ha sido conocida gracias a la denuncia realizada por unos submarinistas que llevan varios días "viendo el fondo del mar tapizado con los cuerpos de estos pequeños ejemplares".

El tiburón pintarroja no supone ningún riesgo para los seres humanos, ya que se alimenta de pequeños peces y su tamaño no suele superar los sesenta centímetros de longitud.