as y los ordiziarras defienden que la localidad mantiene una filosofía de acogida, pensamiento que se demuestra con hechos. Por segundo año consecutivo, el programa Ongi Etorri Eskolara se desarrollará en la localidad los siguientes meses, con el objetivo de enriquecer el aspecto cultural de las y los participantes. Este año, por ejemplo, serán 37 las familias que se sumen a la figura familia laguna, y que repetirán la experiencia del año pasado.

Se trata de un proyecto que trabaja la diversidad cultural en la escuela desde el modelo pedagógico intercultural y la implicación de toda la comunidad escolar. Es decir, tal y como el nombre bien indica, se les da la bienvenida a todas aquellas personas que vienen a Ordizia a instalarse, a ser parte del pueblo. "Para el Gobierno Municipal es una de las lineas en las que vamos a continuar trabajando, porque Ordizia es un pueblo de acogida, y es nuestra responsabilidad que la llegada a la localidad sea lo más cómoda posible, para que se puedan integrar de una manera fluida", destaca el alcalde de Ordizia, Adur Ezenarro.

Para ello se llevan a cabo distintas actividades, tanto en el entorno escolar como es en el colegio Urdaneta como en la ikastola Jakintza. Pero, además, también se organizan actividades donde la participación de las y los ordiziarras se vuelve imprescindible.

Por un lado, en la convivencia igualitaria se trabaja en el proceso de inclusión de todas las familias. Por el otro, se hace ver a las familias el euskara y la cultura vasca como una oportunidad y no como un obstáculo más que hay que superar. "Para ello, es necesario poner en valor todas las culturas que componen la escuela. Crear relaciones cercanas en condiciones de igualdad. Tanto la cultura que se recibe como la que viene tienen que estar firmes, para aprender unos/as de otros/as, sin perder la suya propia. Y para ello un lugar privilegiado para trabajar es la escuela", recalca Oier Gabiria, responsable en Ordizia del proyecto Ongi Etorri Eskolara.

"Hemos aprendido mucho de la familia de Mohamed, y esta iniciativa nos ha servido para conocernos más, no solamente las y los niños entre ellos, sino las madres y los padres", recalca Iñaki Garmendia, integrante de familia laguna junto con la de Mohamed Benzine. Entre otras actividades, ambas familias han ido a ver partidos de rugby del Ampo Ordizia, así como también han podido intercambiar gustos culinarios. "En casa de Mohamed tuvimos la oportunidad de cenar de lujo, todo riquísimo", recuerda Garmendia. Este año también repetirá la experiencia, que la califica de "muy positiva".

Por su parte, Benzine se mostraba "muy agradecido" con el proyecto, ya que de esta manera pueden conocer a las familias ordiziarras y entablar relaciones sin ningún tipo de prejuicios para comenzar la nueva vida que estaban buscando.

Este año 37 familias repetirán en 'familia laguna', donde las familias que llegan de fuera entablan relación con las de Ordizia