Los agentes de Movilidad de Donostia han anunciado esta mañana que seguirán "luchando por una plantilla digna, que garantice un buen servicio a la ciudadanía" y han alertado de los problemas de circulación que pueden surgir este verano con "la llegada de turistas en manada" y lo que consideran "escasez" en el número de agentes.

La plantilla de la sección está compuesta por 77 agentes, que no pueden atender correctamente todas las tareas necesarias, según su queja. 18 más serían la cifra necesaria para un correcto funcionamiento de la sección, dijeron.

Una veintena de funcionarios de la sección de Movilidad han protagonizado esta mañana una protesta en el interior del Consistorio concentrándose en las escaleras del interior del edificio y ofreciendo una rueda de prensa "sorpresa" a los informadores, que estaban convocados al encuentro semanal del alcalde para dar cuenta de las decisiones de la Junta de Gobierno local. Aunque fueron conminados por una persona del equipo de Alcaldía a abandonar la sala para preparar la comparecencia, se mantuvieron en el lugar hasta las 11.00 horas, hora a la que estaba prevista la rueda de prensa del alcalde.

En su comparecencia, miembros del comité de personal del Ayuntamiento y del cuerpo de agentes de movilidad denunciaron que el Ayuntamiento no ha respondido a las "repetidas propuestas" presentadas desde hace dos años y ligadas a la necesidad de aumento de la plantilla y la mejora de las condiciones de trabajo y valoración de los agentes.

Asimismo, destacaron que la dirección del área de Movilidad también han solicitado que haya más agentes para cubrir las necesidades del servicio.

El representante del sindicato LAB Harkaitz Antia manifestó que las primeras propuestas presentadas quedaron en suspenso por la pandemia y, más tarde, "las personas responsables de la contratación se comprometieron a dar una respuesta en septiembre, que nunca llegó".

El portavoz del colectivo acusó a alcalde, Eneko Goia, y a la concejala de Movilidad, Pilar Arana, de no haber mostrado "ninguna voluntad para propiciar un acuerdo".

Asimismo aseguraron que, en la actual situación, "la única alternativa ha sido y es la movilización y la protesta pública". "Las carencias que sufre la ciudad en relación al tráfico parecen no importar al Ayuntamiento, siendo su apuesta fuerte el cemento y cubrir de oro a las grandes empresas en lugar de cubrir las necesidades colectivos", dijo el portavoz, que recordó que el presupuesto municipal del pasado año se cerró con un superávit de 2,7 millones de euros.

Recientemente, los agentes de Movilidad se manifestaron en contra del uso del radar como método para subrayar la escasez de personal, ya que si se dedican dos agentes a este aparato, solo quedan siete por turno en el resto de tareas. Además, han protagonizado distintas protestas, incluida una huelga en los pasados Carmavales.