- La iglesia del convento de Santa Teresa, así como el piso situado junto al campanario y el huerto, que han sido adquiridos por un fondo de inversión japonés, no se podrán convertir "ni en hotel ni en restaurante". Así lo señaló ayer el alcalde de Donostia, Eneko Goia, que recordó en la Parte Vieja, zona decretada como saturada de establecimientos de hostelería, no se pueden instalar este tipo de establecimientos.

El fondo nipón, con el que trabaja el cocinero Paco Roncero, ha pagado más de tres millones de euros por aproximadamente un tercio de las instalaciones del histórico convento. Los dos tercios restantes fueron comprados a la congregación religiosa por la Diputación, que tiene el espacio cedido al Instituto Vasco de Arquitectura.

Goia manifestó que los compradores del conjunto no han aportado al Ayuntamiento de Donostia "una definición clara" de cuáles son sus pretensiones. "Los propios inversores están todavía en una fase de reflexión y elaboración de lo que pueda ser", añadió.