El edificio del antiguo sanatorio de Villa San Antonio fue construido por impulso de tres doctores y sus amplios ventanales fueron especialmente destinados a mejorar la salud de los pacientes. El edificio fue obtenido por el Ayuntamiento de manos del Gobierno Vasco en una operación de permuta realizada en 2008. En virtud de aquel acuerdo, el Ayuntamiento entregó al Ejecutivo autonómico una parcela en Riberas de Loiola destinada a la construcción de la estación de autobuses, que no se usó finalmente.