Los jardines del palacio de Aiete ya acogen una nueva escultura. Urdina es un homenaje a las 22 víctimas donostiarras deportadas a los campos de concentración nazis. La obra de Iñigo Piera, ganador del concurso convocado a tal efecto, tiene 2,5 metros de alto, está fabricada en hormigón armado y tiene grabados en su interior los nombres de todas las víctimas.