- La cuestión de la vivienda vacía viene siendo un tema que se asoma a la palestra municipal con cierta periodicidad. En esta ocasión han sido los grupos municipales de EH Bildu y Elkarrekin Donostia los que han exigido al Gobierno local la adopción de medidas para movilizarlas.
Ricardo Burutaran, de EH Bildu, recordó ayer que aunque están censadas 3.385 viviendas vacías en Donostia el número “es mucho mayor”. Contar con ese patrimonio inmueble inmovilizado, señaló, contribuye a “expulsar parte de nuestra población” de una ciudad con un precio de vivienda muy elevado.
De ahí que esta formación vaya a llevar al próximo pleno una moción por la que, entre otros puntos, exige al Gobierno local que de inicio a “la incoación de expedientes de declaración de vivienda deshabitada” de acuerdo al Decreto 149/2021 y que efectúe los estudios que sean necesarios para conseguir la información necesaria para incoar dichos expedientes “en los ámbitos de acreditada demanda y necesidad de vivienda que se localicen en el municipio”.
En esta misma línea Haizea Garay, de Elkarrekin Donostia, instó al Gobierno municipal a que aplique “todos los gravámenes posibles para acabar con la vivienda vacía en Donostia”.
Garay recordó a PNV y PSE que “el decreto del Gobierno Vasco permite compatibilizar el canon de vivienda deshabitada con otras imposiciones, como el recargo del IBI a la vivienda vacía”.
“El Gobierno municipal ignora la realidad de la población donostiarra, que ve cada día más difícil poder desarrollar su proyecto de vida en la ciudad ante los precios desorbitados de la vivienda”, subrayó Garay.
A su entender, el recargo sobre el IBI a la vivienda vacía que se ha estado aplicando hasta la fecha “es una medida claramente insuficiente”, algo que queda patente con un dato: el número de vivienda vacías que se gestionan en el programa Bizigune “ha descendido entre 2016 y 2020 de 369 viviendas a las 298 actuales”.
