- Como cada año durante los meses de verano, Donostia contará con un refuerzo policial los próximos tres meses ante el aumento de visitantes y actividades en la ciudad por estas fechas. Este año, el Ayuntamiento ha solicitado 70 nuevos agentes con los que "tener la suficiente agilidad para dar respuesta a cada momento" de un periodo estival que, aunque parece, será menos atípico que el anterior, puede "complicarse en cualquier momento" ante un empeoramiento sanitario.

El verano donostiarra trata de volver a su cauce en 2021 con el regreso de algunos eventos como la Clásica San Sebastián o el fin de ciertas limitaciones como el uso de las mascarillas en espacios abiertos. No obstante, planificar la seguridad de una ciudad que ve incrementada su población cada verano para los próximos tres meses sigue siendo muy difícil ante una pandemia sanitaria en constante cambio. Por ello, el Consistorio ha solicitado reforzar con 70 agentes recién salidos de Arkaute su plantilla de la Guardia Municipal.

"El verano pasado fue atípico y este, aunque no es igual, sigue siendo raro. Poco a poco todo va normalizándose, pero puede complicarse en cualquier momento. Solo podemos planificar a corto plazo", revela el concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Martin Ibabe, que confía en que este aumento de agentes sirva para "tener suficiente agilidad para dar respuesta a cada momento".

La flexibilización de las restricciones a buen seguro traerá consigo un mayor aumento de visitantes a la ciudad que se suman a los eventos culturales y deportivos que poco a poco vuelven a la ciudad: desde los diferentes festivales que repiten con mejores condiciones a pruebas que no se dieron en 2020 como la Clásica ciclista. A ello hay que sumarle que los agentes de la ciudad "lleva cargados de trabajo desde hace nueves meses" y hay que darles descanso.

Los nuevos agentes, que irán llegando a Donostia de forma escalonada -los primeros 20 ya están en la ciudad-, permitirán ese necesario respiro para la plantilla. "Hay una gran demanda de recursos, porque la situación todavía así lo requiere. Es una necesidad de todos los pueblos costeros de Gipuzkoa y de Bizkaia, por lo que trataremos de conseguir la cifra más alta que podamos", apunta Ibabe.

Este refuerzo permitirá además, en colaboración con la Ertzaintza, repartir la seguridad policial por toda la ciudad y hacer así que todos los barrios estén atendidos. Una vez se acabe el verano, a finales de septiembre, los agentes abandonarán la capital guipuzcoana.

Estos 70 nuevos agentes no son, según Ibabe, la herramienta necesaria para acabar con los botellones que se repiten continuamente en la ciudad desde el final del estado de alarma. "La solución no está en lo policial. Ha habido concentraciones en el puerto, se ha establecido un despliegue ahí y se han vuelto a repetir en otros lados. No tenemos capacidad para sitiar una ciudad y evitar un botellón, hace falta algo más", afirma el concejal donostiarra, para quien el civismo es la clave de todo.

"Debemos aprender como sociedad de lo que hemos vivido. Todos queremos disfrutar, pero la pandemia no es un juego. Si nos dicen que hay una variante que es más agresiva y contagiosa tendremos que disfrutar con cabeza y de otra manera. La policía no debería dedicarse a evitar botellones como si fueran pastores", asegura.

Asimismo, Ibabe recuerda que los botellones no solo están en las calles, también en los locales y en las casas, por lo que desplegar a la Guardia Municipal con el objetivo de detectar todas estas imprudencias dejaría a la ciudad desatendida.

"Poco a poco todo va normalizándose, pero puede complicarse en cualquier momento. Solo podemos planificar a corto plazo"

"La policía no debería dedicarse a evitar botellones como si fueran pastores"

Concejal de Seguridad Ciudadana