Las calles San Martín y Zubieta cambiarán de sentido a fin de año, y no en otoño, como se calculaba hace un año. La modificación acarreará también variaciones en las pequeñas calles que las unen y se hará coincidir con otras obras, como el cambio de colector de aguas del Añarbe, situado en las inmediaciones de La Perla, y el remate del nuevo bidegorri de La Concha.

Así lo anunció este martes el alcalde, Eneko Goia, tras la junta de Gobierno local en la que se aprobó el proyecto para los cambios de sentido en el Centro, que ha sido elaborado por la empresa Plazuela Ingeniería y tiene un presupuesto de 1,2 millones de euros, así como un periodo de ejecución de seis meses. El regidor donostiarra señaló que la transformación viaria prevista "es una pieza más en el puzle hacia la movilidad futura de la ciudad para hacer una Donostia mucho más amable para el peatón y la bicicleta y este movimiento es clave para este engranaje".

La modificación de los sentidos de la circulación a partir de fin de año afectará también a las calles Arrasate, Blas de Lezo y Triunfo. El cambio de sentido previsto para las calles Zubieta y San Martin obligará, además, a crear un cruce en forma de equis desde estas vías hasta el paseo de La Concha.

Goia destacó que los cruces en forma de equis ya existen en Donostia y citó el parque de Araba. Asimismo, defendió los cambios viarios porque "no es adecuado ir de El Antiguo a Gros por pleno centro en un una vía de tres carriles". "No hay que olvidar que en el Centro también viven personas", recalcó Goia que señaló que la reforma prevista es "coherente con la recuperación de espacios para el peatón. "Hemos aprendido a la fuerza que hay otros recorridos, aunque haya que dar más rodeos", añadió.

De hecho, según la previsión del Consistorio, una vez reformado el tráfico en el Centro, los coches que lleguen por Zubieta al Centro no podrán transitar hacia la Avenida, por ejemplo para ir a Gros, y serán desviados por Urbieta hacia el río, como ya sucede en la actualidad.

Por otra parte, Goia manifestó que los cambios de sentido de Zubieta y San Martin beneficiarán tanto al transporte público como a los accesos a los parkings y, además, eliminarán parte del tráfico de autobuses a la calle Easo, cuyas primeras manzanas llevan largo tiempo sufriendo incomodidades por la obra del Topo".

El alcalde también explicó que la decisión de modificar el colector de aguas residuales situado entre el Eguzki y la calle San Martin obedece a que "es el momento", ya que la zona va a estar afectada por obras y es una actuación pendiente. Con esta intervención, y otra más adelante, los caudales de aguas sucias procedentes de El Antiguo podrán incorporarse directamente a la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de San Catalina, sin tener que atravesar la zona centro de la ciudad. El coste de la obra será sufragado por Aguas del Añarbe.