donostia - El museo de San Telmo fue ayer escenario de la primera de las ocho charlas del ciclo Donostia 2030-Etorkizuneko Hiria para dar a conocer las ideas con las que trabaja el Ayuntamiento para el futuro más cercano y que plasmarán en el Plan Estratégico en elaboración, que se presentará a fin de año. "Somos totalmente conscientes de las dificultades de hacerlo en el contexto de la pandemia, en el que el día a día prácticamente nos impide mirar más allá", dijo el alcalde, Eneko Goia, que, sin embargo, recalcó que, pese a ello, la capital guipuzcoana debe seguir adelante, buscando cumplir los retos que se va marcando.

Goia expuso los retos de la ciudad a los que pretende hacer frente el Plan Estratégico, entre los que citó la demografía, la cohesión social, la igualdad, los valores, la transformación tecnológica y digital, la adaptación a los problemas derivados del cambio climático, la calidad de vida, la identidad, la economía del futuro y el modo de hacer frente al covid.

El regidor recordó que Donostia fue galardonada en 2019 con el Premio de Europa, el máximo reconocimiento que el Consejo Europeo otorga a las ciudades, por su implicación con el proyecto europeo y por sustentar sus valores que pretende seguir alentando el Plan Estratégico, que también hace hincapié en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para que la ciudad pueda seguir avanzando económicamente y "no se quede nadie atrás", uno de los lemas del documento.

Tras el alcalde, tomó la palabra del director la Oficina de Estrategia, Kepa Korta, que subrayó la necesidad de atraer y retener a la juventud en Donostia "mediante políticas que favorezcan el acceso a la vivienda y al empleo de calidad", así como la atracción de nuevos donostiarras, como los migrantes, a los que la ciudad debe facilitar la acogida. También destacó la necesidad de mejorar las políticas de conciliación para favorecer la natalidad.

Korta también abogó por mejorar la calidad de vida de los mayores y apostó una Donostia solidaria que plante cara a la exclusión social con medidas de toda clase. Asimismo, defendió seguir la transformación tecnológica con acciones para favorecer, entre otros sectores, al comercio de proximidad y singular que debe competir con la presión de la digitalización. Para el comercio y la hostelería, especialmente afectados por el covid, propuso ayudas y reconversiones.

El director de la Oficina de Estrategia recalcó también la importancia de que Donostia apoye las actividades relacionadas con la Inteligencia Artificial y la Ciberseguridad, como campos de futuro, así como la necesidad de impulsar los procesos relacionados con la electrificación.

La identidad de Donostia y su personalidad como capital del euskera forman parte también de los objetivos de la ciudad, que debe destacar también por la cultura, como hasta el momento. El turismo sostenible, cuando pueda volver, y la gastronomía, son otros de los aspectos de la capital guipuzcoana que deberían seguir siendo reforzados, según los criterios en elaboración.