- Sortu de Donostia, que colgó pancartas en el viejo puente de Astiñene el pasado domingo, emitió ayer un comunicado en el que consideró que la situación de retraso que afecta a las obras del nuevo puente, entre Loiola y Egia, está causada por la "dejadez" del Gobierno municipal PNV-PSE y dijo que si el citado puente estuviese en el Centro de Donostia no habría sucedido lo mismo.

El puente de Astiñene ha sufrido numerosos contratiempos. La obra, de más de tres millones de euros, empezó hace dos años y tras tener que modificar el proyecto constructivo, porque no se encontraba la máquina necesaria para ejecutar los gruesos pilares previstos a ambos lados del río, quedó parada. Ahora, la empresa adjudicataria Murias ha sido asborbida por otra (Urbas), lo que ha motivado un parón añadido.

La concejala de Proyectos y Obras, Duñike Agirrezabalaga, ha asegurado que el Ayuntamiento prevé que la obra termine a fin de año. Entonces, se podrá demoler el viejo puente, que sigue siendo la conexión entre ambos barrios.

Para Sortu, "cuando hay intereses del capital, hay inversión y prisas", lo que, según dicen, no sucede cuando afecta a los vecinos de los barrios. "Cuando se trata de una conexión básica entre barrios, retrasos y chapuzas", dice.