- Distintas calles de Donostia han ido cambiando de nombre a medida que cambiaba el régimen. Por ejemplo, lo que hoy se llama avenida de la Zurriola, fue avenida del Generalísimo con Franco y avenida 14 de abril con la República.

También la calle Arrasate ha tenido tres nombres en las últimas décadas. Con Franco fue Hermanos Iturrino y en la República, Pi y Margall. La calle Easo fue Víctor Pradera en la dictadura y la calle Autonomia, Oriamendi.

Por otra parte, el callejero donostiarra presenta algunas curiosidades. El paseo del Duque de Mandas, que conecta Gros con el parque de Cristina Enea, está dedicado al político guipuzcoano Fermín Lasala y Collado, que cedió a la ciudad el espacio ajardinado que había ido atesorando tras adquirir parcelas a los baserritarras de la zona. El prócer guipuzcoano, adscrito a los partidos progresista y liberal, nació en la calle Puyuelo, luego llamada Fermín Calbetón, y llegó a ser alcalde de la ciudad. El duque de Mandas se llamaba Fermín Lasala y Collado y, curiosamente, en la Parte Vieja donostiarra existe también la plaza Lasala.