odo Donostia se convertirá en Zona 30 en los próximos meses. Ese será el límite de velocidad general; sí habrá algunas calles de doble carril en las que se podrá circular hasta a 50 kilómetros por hora como hasta ahora, pero serán la excepción y estarán señalizadas como tales.

La aprobación esta misma semana por parte del Consejo de Ministros de un decreto que establece nuevas limitaciones de velocidad en el ámbito urbano ha obligado a modificar la estrategia de Donostia, aunque el objetivo y la línea de trabajo siguen siendo los mismos en los que trabaja el Ayuntamiento en los últimos años. De hecho, en la actualidad un gran porcentaje de las calles de la ciudad tienen ya limitada su velocidad a 30 kilómetros por hora, por lo que, en la práctica, los cambios no serán demasiados.

En estos momentos hay barrios enteros cuyas calles internas están convertidas en Zona 30, como Benta Berri, El Antiguo, Gros, el Centro o Amara Berri. En otros barrios, aunque no estén calificados como tales, la velocidad máxima también es ya de 30 kilómetros por hora. El departamento de Movilidad dirigido por Pilar Arana trabajaba hasta ahora "estudiando una a una" las características de las calles y las zonas urbanas para cambiar su límite de velocidad y el objetivo era ir ampliando esas Zonas 30 que, además, son vías de coexistencia de vehículos y bicicletas y se integran, de este modo, en la red ciclista de la ciudad. El objetivo, plasmado también en la declaración de emergencia climática aprobada en marzo, era llevar esa velocidad máxima al 90% de las calles.

Sin embargo, el decreto les hará cambiar su forma de trabajar. El texto establece que la velocidad máxima será de 30 kilómetros por hora en todas las vías de un único carril por sentido de circulación y de 20 kilómetros por hora en vías de plataforma única de calzada y acera. Solo se mantiene el límite de 50 kilómetros por hora en las vías con dos o más carriles por sentido. Los ayuntamientos tienen ahora un plazo de seis meses para su aplicación.

"Aún es pronto para hacer una valoración del impacto que va a tener el nuevo reglamento en la normativa de la ciudad", explica Arana, que afirma que están haciendo un análisis exhaustivo del texto, pero añade que "la solución más adecuada a priori" sería la de marcar el conjunto de la ciudad como Zona 30 y señalizar únicamente las calles en las que, de forma excepcional, se mantendrá el límite de 50.

Cambios

En La Concha, a 30

Se podrían considerar vías excepcionales los ejes de circulación de cada barrio y los que atraviesan la ciudad, con dos carriles o más, como podría ser el caso de la avenida de Tolosa o Zumalakarregi en El Antiguo; de Miracruz, Ategorrieta y José Elosegi en el este de la ciudad; de Urbieta en el Centro; la avenida Barcelona, en Riberas; o la Avenida de Madrid en Amara Berri, entre otros. Ahora será el departamento de Movilidad el que decida en cuáles de ellos permite esos 50 kilómetros por hora.

En otros casos, a pesar de que se consideren ejes, la nueva normativa impide que se puedan superar los 30 kilómetros por hora porque solo cuentan con un carril en cada sentido. Por ejemplo, en el paseo de La Concha. Lo mismo sucedería en Carlos I, donde el vial de salida de la ciudad es de un único carril.

Prioridad peatonal

Zonas 10 y 20

Arana insiste, de todas maneras, en que aunque ahora la forma de señalizarlo cambie, en realidad el Ayuntamiento "lleva tiempo dando pasos en esta dirección con el objetivo de lograr una movilidad urbana más segura y sostenible". En ese sentido, señala que durante el confinamiento y la posterior desescalada algunas calles se convirtieron en zonas de coexistencia o zonas 10, con prioridad peatonal, y se han mantenido como tales.

El citado decreto hace referencia, asimismo, a las calles en las que la calzada y la acera estén a la misma altura y limita la velocidad en ellas a 20 kilómetros por hora. En Donostia en esta tipología entrarían las calles peatonales por las que pueden circular excepcionalmente los coches (para acceder a garajes, por ejemplo), y en ellas la velocidad está ya limitada también a 10 kilómetros por hora.

"Esta movilidad urbana con el peatón como eje central es uno de los compromisos del programa de gobierno, por lo que se van dando pasos en el diseño de la movilidad de los próximos años de una forma integral", añade Arana, que recuerda que habrá más cambios en el Centro dirigidos a reducir y eliminar el tráfico rodado de la zona, como la peatonalización de las calles del entorno del Buen Pastor. También está prevista la creación de una zona de bajas emisiones con tráfico restringido en este ámbito.

Otros cambios

Menos puntos

Además del decreto, el Consejo de Ministros aprobó también esta semana el anteproyecto de ley para reformar la Ley de Tráfico, con otro paquete de reformas legales con intención de aumentar la seguridad vial y de acercarse a la política de la Unión Europea y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que persiguen reducir en un 50% el número de fallecidos y heridos graves en accidentes de tráfico. El paquete de medidas incluye subir de de 3 a 6 los puntos que se perderán por llevar el móvil en la mano y de 3 a 4, si no llevamos el cinturón de seguridad, el casco o el sistema de retención infantil. Tipifica como infracción grave llevar en el vehículo mecanismos de detección de radares y suprime la posibilidad de que turismos y motocicletas puedan rebasar en 20 kilómetros por hora los límites de velocidad en las carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos.

También incluye una nueva infracción muy grave, cometer fraude en los exámenes de conducir utilizando dispositivos de intercomunicación no autorizados.

20 kilómetros por hora. Es el máximo permitido en las vías en las que la calzada y la acera están en la misma plataforma, es decir, a la misma altura.

30 kilómetros por hora. En las calles de un único carril por sentido de circulación.

50 kilómetros por hora. Solo en las vías con dos o más carriles por sentido.

Vigencia. El decreto da un plazo de seis meses a los ayuntamientos para aplicar estas medidas que afectan a todas las vías de tráfico urbano.

Situación actual. Donostia ya cuenta con prácticamente todas las calles de circulación interna de los barrios limitadas a 30 kilómetros por hora como máximo, aunque algunas están calificadas como Zona 30 y otras no. El objetivo ya antes era ampliarlas. La declaración de emergencia climática aprobada en marzo preveía llevar esa limitación al 90% de las calles de la ciudad.

Cambios. Ahora el Ayuntamiento apostará por declarar toda la ciudad Zona 30 y serán una excepción las calles de dos o más carriles en las que se permitirá circular hasta a 50 kilómetros por hora.