- Las sociedades gastronómicas de la Parte Vieja, que se abrieron tras el confinamiento con unas reglas pactadas con el Ayuntamiento donostiarra, han suscrito un comunicado, abierto a todas las demás entidades de Donostia y Gipuzkoa, en el que se quejan del cierre decretado por el Gobierno Vasco y señalan que no se han producido brotes de COVID-19 en sus instalaciones. “En todo momento hemos cumplido con los protocolos establecidos, hemos sido inspeccionadas aleatoriamente por las autoridades municipales y, según los datos que manejamos, no ha habido denuncia alguna contra las sociedades objeto de la inspección”, recalcan. Asimismo, añaden que la actividad de las sociedades, en caso de contagio, favorece la labor de los rastreadores ya que todos los asistentes son socios o conocidos de ellos.

Las sociedades firmantes se quejan también de que en ocasiones se les asimile con la hostelería, mientras que esta vez se les obliga al cierre total, lo que consideran discriminatorio. Por ello, piden al Gobierno Vasco que les haga “entender” su situación y que aclare cuál es su ámbito de actuación. “ Ni somos establecimientos públicos, ni somos sociedades con ánimo de lucro, ni pertenecemos al gremio de hostelería, gremio al que las autoridades municipales, provinciales o autonómicas nos asignan según sus intereses coyunturales”, se quejan.

Por otra parte, recuerdan que el cierre de estas sedes lleva al desempleo al trabajador de la limpieza que suele prestar sus servicios en estos locales.

Preguntado por la cuestión, el alcalde, Eneko Goia, dijo comprender el “enfado” de los socios y admitió que estas entidades “han hecho una gran esfuerzo” para adecuarse a las circunstancias sanitarias. A pesar de ello, manifestó que la pandemia “se está complicando” y añadió que Sanidad “conoce mejor que nadie” las situaciones de riesgo, por lo que dijo comprender la medida “aunque sea dura”.