DONOSTIA. La segunda fase de las obras del Mercado de la Bretxa ha comenzado con los trabajos preliminares de preparación de los equipos necesarios y se desarrollará durante los próximos meses centrándose en el edificio Pescadería, según ha anunciado el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia.

Goia ha visitado este jueves las obras del proyecto de renovación y remodelación del conjunto del complejo de la Bretxa que culminará con la adecuación del edificio Pescadería para sus nuevos usos.

Esta será la nueva ubicación del mercado tradicional -actualmente en el subsuelo de la plaza-, y acogerá además el Centro de Salud de la Parte Vieja-Centro de Osakidetza, una pista polideportiva que dé servicio a esta zona de la capital guipuzcoana, así como un espacio para la promoción de la gastronomía vasca.

Las obras, que ejecutará la empresa Construcciones Moyúa, consistirán en la distribución de los espacios así como todas aquellas labores relativas a la obra básica del edificio. Posteriormente, se abordará el proyecto de ejecución para habilitar el edificio a sus nuevos usos.

El alcalde ha señalado que los trabajos de la Bretxa acumulan un retraso respecto del calendario inicialmente previsto, motivado, entre otras cuestiones, por las consecuencias derivadas del estado de alarma. Goia ha señalado que el inicio de esta segunda fase "va a dar un impulso fundamental" al proyecto de la Bretxa y va a permitir "acometer una de sus piezas centrales", como es el edificio de Pescadería y los servicios que este inmueble va a acoger.

"Esta pieza del puzzle de la Bretxa permitirá además desbloquear otras, como la habilitación de la zona que actualmente acoge el mercado tradicional en el subsuelo, para la ampliación del centro comercial que actualmente opera en una parte del espacio inferior", ha señalado.

El Ayuntamiento calcula que las obras de esta nueva fase se prolongarán "durante dos años", hasta concluir el conjunto de las instalaciones, aunque la programación inicial prevé que algunos espacios "se concluirán antes".

"Estamos hablando de un proyecto grande, ambicioso y complejo. Es uno de los compromisos de esta legislatura y creemos que el conjunto del edificio y sus servicios podrán estar operativos para el final de la misma", ha señalado el regidor donostiarra.

El alcalde considera que con la renovación del conjunto del complejo histórico y comercial la ciudad "va a ganar un espacio fundamental en el corazón del Centro y la Parte Vieja, reforzando el dinamismo comercial pero también ofreciendo una serie de servicios públicos a la ciudadanía, lo que mejorará la calidad de vida en esta zona".

REMODELACION DE LA VIDRIERA

Durante las obras de remodelación está prevista, además, la rehabilitación de la vidriera histórica que corona el edificio y al que faltan varios de sus paneles.

La remodelación del complejo del Mercado de la Bretxa comenzó en el edificio Arkoak, en el que se acometieron obras para adecuar sus instalaciones a una nueva oferta de comercios. De este modo, se rasgaron los arcos exteriores del edificio, "presentando un aspecto más permeable y con una mayor proyección de los negocios hacia el exterior".

Junto a ello, se eliminó la pérgola que daba cobijo a los puestos de los baserritarras, que provisionalmente desarrollan su actividad en una carpa situada en un lateral de la plaza.

El Ayuntamiento ultima un proyecto especial de urbanización del conjunto del entorno del Mercado, que contempla la desaparición del edificio central de la plaza, una nueva ubicación definitiva para los puestos de los baserritarras y un nuevo acceso a los servicios del subsuelo. Además, se ampliará la acera en la calle Aldamar y se peatonalizarán las calles San Juan e Iñigo.