- Las licencias de actividad para nuevos pisos turísticos se encarecerán en 2021 entre un 50% y un 100% y las licencias urbanísticas aumentarán un 3% sus precios. En la actualidad, una licencia de piso turístico puede costar 275 euros si tiene más de 150 metros y una licencia de construcción de edificio, por ejemplo, 545 euros.

Estos son algunos de los cambios previstos tras la comisión de Hacienda de ayer, en la que los grupos políticos de la oposición presentaron medio centenar de propuestas, de las que una treintena fueron consideradas "no ajustadas a derecho" por los servicios jurídicos. Tanto estas como las veinte restantes fueron rechazadas por el Gobierno municipal que, no obstante, negociará o asumirá algunas propuestas de las demás formaciones de aquí a fin de mes, cuando se celebre el Pleno en el que se aprobarán, como la subida del precio de las licencias citadas.

A pesar de que el Ejecutivo PNV-PSE ratificará la propuesta de Elkarrekin Donostia para aumentar un 3% la tasa de las licencias urbanísticas, no aceptará encarecer l

as de cualquier actividad, como también fue solicitado, "para no entorpecer la economía", señaló el concejal de Hacienda, Jaime Domínguez-Macaya. El incremento de precios de las licencias para pisos turísticos, solicitada por EH Bildu y Elkarrekin Donostia, tampoco alcanzará todo lo reclamado por estas formaciones, que han pedido "multiplicar por cinco o siete" la tasa, por lo que el aumento será inferior.

El Gobierno local también prevé asumir las tesis del PP y Elkarrekin que pidieron aumentar las bonificaciones del IBI para las familias numerosas y, como reclamaron solo los populares, también las derivadas de colocar instalaciones de aprovechamiento térmico en los edificios.

Estos cambios, sin embargo, no alterarán las grandes cifras presentadas el pasado mes de julio por el Gobierno local, que anunció que la presión fiscal subiría un 1,19% en 2021, un índice derivado del incremento previsto del IPC (1,1%) y del PIB (1,8%). La tabla de nuevas tasas e impuestos pretende hacer frente a la situación derivada de la crisis del COVID-19, que supondrá una merma en los ingresos del Consistorio.

Además, la situación económica ha llevado al Ejecutivo a aumentar del 50% actual al 100% el recargo de las viviendas vacías, algo que rechazó en años anteriores. Este plus desaparecerá cuando entre en vigor el impuesto previsto por el mismo concepto dentro de la Ley Vasca de Vivienda. Sin embargo, recuerda el concejal de Hacienda, este tributo no será realidad antes de tres años, según se prevé. Elkarrekin Podemos criticó ayer que el Gobierno municipal no haya querido negociar para elevar el recargo de la vivienda vacía hasta el 150% del IBI, como autoriza la normativa foral, aunque se felicitó por haber haber logrado introducir algunos cambios.

Por lo demás, de los cinco impuestos existentes solo el IBI subirá en 2021, concretamente un 1%. Los demás (el de Actividades Económicas, el de Construcciones, el de Vehículos, así como la plusvalía) quedarán congelados.

En el caso de las tasas, aumentarán un 3% tanto las de saneamiento como la de recogida de residuos. El Ejecutivo pretende atenuar el déficit que arrastran ambos servicios, señaló Domínguez-Macaya, que añadió que, pese al incremento previsto, el déficit seguirá siendo del 14% en los dos casos. La OTA, por su parte, encarecerá la viñeta, que pasará a costar 60 euros (10% más), aunque no el pago por estacionamiento en las distintas zonas, que quedará igual.

También subirá de precio la colocación de vallas y andamios (10%). En el caso de los que lleven publicidad será un 20%.

Por otra parte, el Ayuntamiento aplicará unas bonificaciones especiales creadas este año para aliviar la economía de los negocios cerrados durante el estado de alarma y autorizadas por la Hacienda foral. Una de ellas se aplicará a los negocios que han sido considerados no esenciales, como comercios y bares, que abonarán la tasa de basura de negocios cerrados en el segundo trimestre. Además, la tasa por ocupación de espacio público con mesas y sillas de los bares también tendrá un rebaja y se cobrarán dos de los seis meses del periodo.

Por otra parte, y aunque para este año se calculó una bajada de ingresos de 80 millones a causa de la pandemia, nuevos estimaciones fijan en 65 millones la bajada a causa de algunos nuevos ingresos, de la UE y otros, que se prevé lleguen a las arcas municipales. La reducción presupuestaria sería, en ese caso, de un 15% este año, lo que motiva los distintos recortes que ha comenzado a aplicar el ejecutivo en distintos conceptos.