- Vecinos del Alto de Errondo presentaron ayer en el edificio municipal de Easo las 300 firmas recogidas en dos días para solicitar al Ayuntamiento que incremente la vigilancia en su zona. Los vecinos, a los que se ha unido la asociación de Aiete Lantxabe, aseguran que los robos comenzaron con el confinamiento y que han ido aumentando en los últimos tiempos hasta llegar a la treintena. Por ello, han pedido también una cita con el concejal de Seguridad, Martin Ibabe.

Según la queja vecinal, los ladrones no solo han roto vehículos para llevarse gafas, móviles y otros enseres, sino que también han destrozado accesos a garajes para llevarse bicicletas y han podido propagar el COVID-19. La situación ha hecho que, según los portavoces de los residentes, algunas personas mayores han cogido miedo de salir a la calle. El pasado martes, además, el barrio amaneció con pintadas y algún destrozo, como la destrucción de un telefonillo, actos que los vecinos consideran relacionados con los robos.

Tras las primeras quejas vecinales, fuentes municipales aseguraron que la Guardia Municipal solo tenía constancia de cinco denuncias, cuatro por rotura de ventanillas de coches y robo y una quinta por sustracción de una bicicleta candada en la calle. Sin embargo, los portavoces vecinales aseguran que algunos hechos han sido señalados ante la Ertzaintza y otros no se han denunciado.