Donostia pedirá no situar en Belartza un vertedero para la obra del TAV

Arzallus contestó que "lógicamente" el departamento municipal de Urbanismo conocía la previsión de los cinco emplazamientos propuestos en el término municipal de Donostia y añadió que está analizando todos ellos, no solo el del Belartza 2. Asimismo, recalcó que este espacio "no es una cantera y no es un vertedero", características que tienen los puntos señalados por el ministerio de Fomento para depositar las tierras procedentes de las excavaciones necesarias para la obra ferroviaria. "Ya dije que estamos trabajando en la ejecución subsidiaria de la retirada de las piedras", dijo Arzallus en alusión a la necesidad de trasladar, por orden judicial, los 120.000 metros cúbicos de material depositado en el lugar hace cuatro años tras una licencia municipal, que fue posteriormente anulada por los tribunales.

La concejala de Urbanismo dijo creer que la decisión del Estado de situar en Belartza uno de los puntos de vertido "puede ser por desconocimiento". De hecho, muy cerca, se encontraba hace un tiempo la denominada cantera de Belartza, donde hay ahora un restaurante de comida rápida y un supermercado. Asimismo, en respuesta a la interpelación de Elkarrekin, la responsable de Urbanismo opinó que el Estado puede no ser conocedor de que la licencia de depósito de piedras en el lugar ha sido anulada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, ni que el lugar sea considerado hábitat de especies protegidas, por lo que su inclusión entre la quincena de puntos de vertedero podría obedecer a un error.

La concejala de Elkarrekin Donostia Haizea Garay, que también aludió a la posibilidad de una confusión, agradeció las explicaciones así como previsión de presentar alegaciones en contra de la ubicación de Belar-tza, tal y como había reclamado su grupo. A pesar de ello, acusó al Gobierno municipal de "desidia" en torno a la situación generada en Belartza. Arzallus, por su parte, negó que el Consistorio haya actuado con dejadez y recordó que empezó a imponer multas (hasta diez) a la propietaria del terreno por no retirar las piedras antes de que en junio del pasado año fuese dictada la sentencia contraria a la autorización provisional que fue otorgada por el Ayuntamiento en la pasada legislatura.

Por otra parte, el Pleno, con los votos negativos del Gobierno municipal y la abstención del PP, rechazó la moción ordinaria presentada por Elkarrekin Donostia, que pretendía que el Ayuntamiento de Donostia solicitara al Gobierno Vasco que, a su vez, pidiera al Consistorio de Hondarribia que no lleve a cabo el proyecto de macrooutlet en Zaldunborda, por los efectos negativos para el pequeño comercio local no solo de Oarsoaldea sino de Donostia, según destacó la portavoz de la formación, Aitzole Araneta. A pesar de que todos los grupos se mostraron de acuerdo en que no sería beneficioso y EH Bildu votó a favor de la moción, los representantes del Ejecutivo local recordaron que actualmente el citado plan ha sido anulado por los tribunales.

El socialista Enrique Ramos manifestó que si se aprobase una moción de estas características podrían darse por buenas otras similares por el hecho de que cualquier negocio en una población cercana puede ser negativo para la de al lado. Por su parte, el portavoz del PNV, Ion Insausti, señaló que no le parecería correcto que "Hondarribia nos dijera lo que tenemos que hacer en la isla o Anoeta".

El Pleno rechaza pedir al Gobierno Vasco que inste a Hondarribia a rechazar el plan de 'outlet' en Zaldunborda